El hogar: un entorno seguro y libre de accidentes. Cada año, en nuestro país se producen cerca de 1,5 millones de accidentes en el hogar, siendo las caídas, golpes contra objetos, cortes y quemaduras los más habituales. 8 de cada 10 accidentes en el hogar podrían evitarse aplicando unas medidas sencillas y unos hábitos seguros, al alcance de todos.
Según la Encuesta DADO (Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio), llevada a cabo por el Instituto Nacional de Consumo, cada año alrededor de 1,5 millones personas sufren un accidentes doméstico en nuestro país.
Por orden, las principales lesiones que tienen lugar en el hogar son las caídas, golpes contra objetos cortantes, quemaduras, intoxicaciones, cuerpos extraños y asfixia, siendo los niños y las personas mayores quienes más incidencias registran.
Objetivo: Un hogar seguro
La buena noticia es que 8 de cada 10 percances podrían evitarse, poniendo en práctica unas medidas sencillas y unos hábitos seguros que están al alcance de todos y que nos da Cruz Roja, entre los que se encuentran:
- La buena y correcta iluminación de las estancias incide positivamente en la reducción de tropezones y caídas innecesarias.
- Es importante mantener el suelo limpio, seco y libre de obstáculos. Si hay alfombras, deben sujetarse con elementos antideslizantes.
- La zona de baño es una de las más conflictivas. Es recomendable contar con elementos antideslizantes en ducha o bañera, así como de barras de sujeción para agarrarnos al entrar y salir.
- Proteger las esquinas de los muebles y salientes, sobre todo cuando sean de cristal; además de para el golpe, evitaremos cortarnos en caso de rotura.
- Hay que recordar cerrar las puertas y cajones de los muebles para no chocarnos, sobre todo cuando se trate de muebles colgados de la pared.
- Utilizar con cuidado los objetos cortantes o punzantes y nunca dejárselos manejar a los menores sin supervisión. Deben estar guardados en un lugar seguro.
- A la hora de cocinar, es importante vigilar la posición de los mangos de cazos y sartenes; no dejar nunca comida al fuego sin supervisión y sobre todo, en cocinas de gas, comprobar que la llama no se apaga accidentalmente, para evitar intoxicaciones.
- Los medicamentos, productos de limpieza y las bebidas alcohólicas deben estar guardados en lugar seguro, fuera del alcance de los más pequeños y en sus envases originales, para evitar confusiones
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