La Comunidad forma a 81 futuros bomberos en un curso de extinción de incendios en interiores. El ejercicio, realizado con fuego real, busca que aprendan a manejarse en espacios cerrados y oscuros. La temperatura ha llegado a ascender a cerca de los 1.000 grados.
La Comunidad de Madrid prosigue con el periodo de formación de los 81 aspirantes a bomberos, en esta ocasión mediante un curso de capacitación ante incendios en el interior de un inmueble. Así, durante esta semana, los futuros bomberos realizaron en Brunete una serie de ejercicios prácticos con las que se recrearon situaciones iguales o superiores en su dificultad a las que se encontrarán en fuegos reales, con temperaturas elevadas y una serie de peligros característicos de cada uno de los casos.
En el módulo “fuego en interiores” los aspirantes a bombero profesional se enfrentan a varias pruebas prácticas, basadas en intervenciones en incendios declarados en tres escenarios distintos. Con fuego real, y temperaturas que ascienden a casi 1.000 grados, los aspirantes a bombero practican en los supuestos de incendio de un chalé, de un piso en altura, de una discoteca o de una industria, entre otros. Igualmente, aprenden a moverse con habilidad en espacios confinados, totalmente a oscuras, y donde tienen que buscar víctimas o encontrar la salida sin otra ayuda que su propia formación.
Todos los ejercicios se llevan a cabo con equipos autónomos de protección respiratoria, por lo que los futuros profesionales practican también con el control de tiempos de duración de las botellas de aire que llevan los compañeros que se adentran en los espacios siniestrados.
Perfil de los aspirantes a bomberos
Esta actividad forma parte del curso general de formación, compuesto por 607 horas lectivas y que dura aproximadamente un año. Durante este tiempo, todos los aspirantes tienen que superar satisfactoriamente las enseñanzas teóricas y prácticas de las materias con las que se tendrán que enfrentar durante su vida profesional. Sólo un resultado positivo en todas las áreas de formación les permitirá acceder al Cuerpo de bombero de la Comunidad de Madrid.
En el plan de estudios figura desde la legislación actual vigente en materia de seguridad, hasta manejo de materias nucleares, bacteriológica o químicas, pasando por trabajos en altura, en espacios confinados, en medio aéreo o acuático, en rescates de todo tipo y hasta en la gestión de panales de abejas cuando éstos pueden ser un peligro para las personas.
Los 81 alumnos, todos varones excepto una mujer, fueron seleccionados de entre las más de 4.000 instancias que se recibieron para acceder al Cuerpo de Bomberos regional. De los aspirantes, el más joven tiene 21 años y el mayor, 42. Un tercio tiene formación universitaria y el resto, formaciones de carácter técnico, sobre todo de grado medio, comoaparejadores o ingenieros.
El curso de formación se completa con un periodo de prácticas reales que se llevan a cabo en los diferentes parques regionales en el que los aspirantes llevan a cabo guardias reales junto a los profesionales para ir adecuándose a las dificultades que se puedan presentar en las intervenciones reales.