La infancia y adolescencia más desfavorecida y sus familias han tenido que enfrentarse a la pandemia afrontando muchos retos y obstáculos. Conscientes de esa realidad desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento se han llevado y se están llevando a cabo actuaciones dirigidas a reparar los daños emocionales y a lograr que los niños, niñas y adolescentes puedan expresar sus emociones y a cuidar aspectos que se han visto afectados en mayor o menor medida por la situación de confinamiento por las medidas de distanciamiento social.
Proyecto Akuario
En este sentido recientemente se reinició la actividad el Centro de Atención Socioeducativa para la Adolescencia: Proyecto Akuario. Se trata de un programa que se lleva a cabo desde el Ayuntamiento a través de Servicios Sociales y que está dirigido a chicos y chicas de 12 a 16 años.
Tras un verano atípico en el que los chicos y chicas de Akuario pudieron disfrutar de actividades al aire libre en los Montes de Toledo, hace unos días han retomado la actividad con nuevas ideas, proyectos propios y de participación comunitaria que tienen como objetivo ayudarles a recuperar la normalidad.
Otros programas
Por otra parte, en el mes de junio se restablecieron las actividades que ya se venían realizando desde el Centro de Recursos Socioeducativo Pecera Centropara niños y niñas de 6 y 12 años.
Para ello y dando respuesta a las medidas sanitarias y de distancia social, se ampliaron los espacios destinados para esta actividad en la Casa de las Asociaciones.
En otra parte de Alcobendas, Distrito Norte, desde finales de junio y durante todo el verano, se desarrolló la actividad Espacio Norte-ActivAlcobendas Verano2020. 39 participantes de edades comprendidas entre 6 y 12 años pudieron disfrutar, de lunes a viernes, de actividades grupales al aire libre, en parques infantiles, en la piscina de Valdelasfuentes, a la vez que han realizado tareas de apoyo y refuerzo escolar.
A todo lo anterior se une Emocion-Arteun proyecto llevado a cabo durante los meses de julio y agosto con niños, niñas y adolescentes en el que se uso la pintura, las marionetas, la caligrafía, el teatro… el arte en general para favorecer la expresión, las vivencias personales, la comunicación, el aprendizaje…
“Si nos resulta complicado manejar esta situación a los adultos, es fácil entender que, para los niños y adolescentes de familias en situación de especial vulnerabilidad, es todo un reto. Por eso, este tipo de recursos son fundamentales, porque además de contextualizar lo sucedido, les ofrece herramientas de resiliencia que podrán aplicar en cualquier momento de su vida”. señala la concejal de Bienestar Social, Inma Puyalto.