Tener conexión a Internet cuando se va de viaje ha llegado a convertirse en una necesidad, pero no siempre es posible. A pesar de la reducción en las tarifas de roaming, la mayoría de viajeros sigue desconectando la tarifa de datos de sus móviles por temor a recibir una factura demasiado alta a su regreso a casa.
Aunque muchos desplazamientos de vacaciones hoy en día se hacen en transporte público como tren, autobús o avión, si uno se decanta por el coche y se va de vacaciones al extranjero, es imprescindible usar una aplicación de GPS que no necesite conexión a Internet. Por suerte, no existe solo una, sino que hay al menos un par de ellas entre las que poder elegir.
HERE Maps, es la app de mapas de la popular marca finlandesa de móviles Nokia. Esta aplicación permite descargar más de un centenar de mapas de diferentes países y utilizarlos off line cuando no se tenga conexión. Para ello, es necesario crear una cuenta de usuario en el sistema. Puede hacerse con una dirección de correo electrónico o usando los datos de usuario de Facebook. La descarga de mapas debe realizarse cuando aún se tiene conexión, antes de partir de viaje.
Otra aplicación GPS que no requiere de conexión a Internet es MAPS.ME, pensada casi en exclusiva para usarla off line. Igual que con la app de Nokia, la idea en MAPS.ME es descargar los mapas que se tenga previsto necesitar durante el viaje antes de salir de casa, cuando todavía se tiene conexión, y mejor si se hace vía wifi, puesto que ocupan bastante.
CityMaps2Go es una guía de viaje para móvil, con miles de ciudades de todo el mundo disponibles para descarga. Cada una de estas urbes es una guía turística en sí misma, que debe descargarse antes de iniciar el viaje, y que incluye todo lo necesario para disfrutar de la estancia en el destino elegido: datos sobre hoteles, restaurantes, museos, tiendas y demás; artículos informativos sobre la población; y un detallado mapa con todos los puntos de interés marcados.
Otra aplicación muy útil en la exploración de una ciudad, en especial en el extranjero, es Google Translate. Con ella es posible hacerse entender casi en cualquier idioma, gracias a que brinda la posibilidad de usarla sin conexión a Internet. Pero para ello, hay que prepararse con un poco de antelación. Solo hay que descargar los paquetes de idioma que interesan más el de la lengua materna a la que se quiere traducir. Para hacerlo, basta con tocar en el menú desplegable de idioma y tocar de nuevo en la flecha apuntando hacia abajo que aparece al lado de la lengua en cuestión.
Por último, si se viaja fuera de la zona del euro, será necesario cambiar moneda, y es posible que se pase gran parte del viaje haciendo cálculos mentales cada vez que se vea un precio en un escaparate o en el menú de un restaurante. Para hacerlo más fácil, XE Currency es un conversor de moneda que puede funcionar sin conexión a la Red.
