La Comunidad de Madrid de Madrid ha incrementado un 6% el uso del contenedor amarillo, destinado al reciclaje de los envases de plástico, latas y briks en 2019, lo que da muestra del compromiso de los madrileños con el medio ambiente y este tipo residuos.
Los últimos datos de Ecoembes, entidad sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, correspondientes al ejercicio de 2019, muestran que cada madrileño separó 26,2 kg de envases de plástico, metálicos y briks, frente a la media nacional que se sitúa en 17,1 kg, para su posterior reciclaje. Este crecimiento también se vio reflejado en el contenedor azul, donde se deposita el papel y el cartón, que fue de un 13,9%, frente al 7,1% nacional, gracias a que cada madrileño separó 19 kg de este material. Gracias a ello, el contenedor azul es el que mayor crecimiento experimenta.
Los datos publicados por esta entidad, que colabora con la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, indican que el conjunto de la sociedad madrileña recicló un total de 212.339 toneladas de envases de plástico, latas, briks, y de papel y cartón. En ese sentido, la Comunidad de Madrid contribuyó de forma significativa al reciclado total de 1.505.661 toneladas en el conjunto de España. Con ello, se evitó, además la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, con un ahorro de 20,74 millones de m3 de agua, 6,36 millones de MWh de energía y 1,5 millones de toneladas de materias primas. En los últimos cinco años, el uso del contenedor amarillo y azul se ha incrementado de media un 48% en la región.
El director general de Economía Circular, Vicente Galván, ha destacado que estos datos “reflejan el compromiso de los madrileños para hacer de Madrid una región medioambientalmente más verde y sostenible”. Además, los datos alcanzados en 2019 confirman la tendencia ascendente seguida por la Comunidad de Madrid en esta materia.
Compromiso con el medio ambiente
La Comunidad de Madrid lidera la transición hacia una economía circular basada en un modelo de producción y consumo mucho más sostenible, donde los residuos constituyen valiosos recursos que han de reintroducirse en el ciclo productivo.
En este punto, entidades como Ecoembes participan del compromiso con el reciclaje y el desarrollo sostenible, en la que la labor de los ciudadanos, que se implican en el reciclado a la protección del medio ambiente, es fundamental.
La participación ciudadana en el reciclado de envases es el primer eslabón en la cadena de la economía circular, quien deposita los residuos en los más de 165.785 contenedores amarillos y azules que hay en la región o en otros lugares habilitados. Una vez recogidos los residuos, se trasladan a una de las 6 plantas de selección dispuestas en la región, donde se clasifican los distintos materiales antes de ser trasladados a los recicladores para convertidos en nuevas materias primas.
Además, la organización medioambiental acercó el pasado año el reciclaje a los eventos deportivos, fiestas o mercadillos de los madrileños a través de 160 contenedores ligeros, para envases de plástico, latas y briks. Otros lugares donde los madrileños pueden ya separar sus envases son las universidades de Alcalá de Henares, San Pablo CEU y Universidad Complutense; los hospitales Gregorio Marañón y Niño Jesús, así como los centros públicos a los que se les hizo entrega de cerca de 2.800 papeleras.
Programas de educación ambiental
Para concienciar sobre la importancia de depositar los residuos en los contenedores adecuados, la Comunidad de Madrid cuenta con programas de información, formación y prevención para minimizar la generación de residuos en origen, a través de campañas de sensibilización, edición de manuales y guías prácticas para potenciar la educación ambiental.
Por su parte, Ecoembes también ha realizado campañas de sensibilización -en colaboración con ayuntamientos de la región- en entornos como las universidades, asociaciones o empresas de recogida de residuos, entre otros.