Con la bajada de las temperaturas, la lluvia y el frío llegan los primeros catarros y resfriados de los más pequeños de la casa. A continuación te damos algunos consejos para hacerlos más livianos.
Cuando llega el frío, los niños suelen ser los primeros en acatarrarse debido a que en los colegios e institutos en cuanto uno se pone malo, se produce el efecto de multiplicación y todos o casi todos terminan por acatarrarse también.
Cuando el pequeño se acatarre uno de los consejos que dan los pediatras es darle líquidos en abundancia y utilizar el humidificar el ambiente para prevenir la deshidratación y ayudar a eliminar las secreciones. Además también pueden ayudar los lavados nasales para facilitar las expulsión de los mocos.
En cuanto al uso de medicamentos debe acudir a su médico de familia para que le aconseje y le receta el mejor, pero si tiene gripe los médicos recomiendan evitar la ingesta de aspirinas porque se le ha relacionado con la enfermedad de Reye.
Además de estos consejos el cariño y la paciencia también son de ayuda.
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