Los libros son un billete de ida y vuelta a mundos imaginarios, de fantasía, ciencia ficción, aventuras policiacas… en su mayoría ayudan a evadirnos del mundo que nos rodea además de enseñarnos moralejas, consejos, trucos, valores… todos estos beneficios se pueden aplicar a cualquier género de literatura, sin embargo, la literatura erótica está cobrando cada vez más fuerza entre lectores y lectoras que aprenden del sexo, se excitan y se redescubren a sí mismos.
La literatura nos permite experimentar intensas sensaciones a través de las palabras y esto sucede con la literatura erótica, la cual parece gozar de algunos beneficios para la vida sexual.
La erótica se define como cualquier tipo de arte destinado a provocar y despertar la pasión amorosa, especialmente en el plano físico y sensual. La principal diferencia entre la erótica y la pornografía, radica en que la primera está destinada a generar en el imaginario ideas que despierten la provocación sensual y creativa. Mientras que la segunda se enfoca únicamente en la provocación sexual mediante imágenes explícitas.
Leer y explorar la sexualidad a través de la palabra escrita es una forma de autocuidado, que mejora la confianza en uno mismo. Ayuda a la relajación, educa sobre métodos seguros, amplía fronteras imaginativas… Muchos son los beneficios de este género literario.
Beneficios de la literatura erótica
La literatura siempre ha sido una herramienta para relajarse y escapar del estrés, independientemente del género escogido, pero la literatura erótica va más allá. Relaja y despierta el deseo sexual que, en ocasiones puede verse afectado por la rutina diaria.
Según la Fundación Mundial de la Literatura la lectura “disminuye la presión arterial, la frecuencia cardiaca y reduce el estrés en grados significativos”.
La curiosidad y el autoconocimiento son otros de los beneficios que aporta este género literario que permite explorar fantasías nuevas u ocultas en la imaginación y descubrir qué nos puede llegar a gustar y qué no.
Consentimiento y sexo seguro
Los autores eróticos conceptualizan términos que debieran estar presentes en cualquier relación íntima. No obstante, por miedo a comunicarnos a veces damos por sentados acuerdos que requieren ser discutidos abiertamente con la pareja sexual.
La literatura erótica nos deja enseñanzas sobre la importancia del consenso y el sexo seguro. El BDSM es un claro ejemplo de esto, esta práctica requiere el consentimiento de las personas involucradas para obtener el mayor placer posible, sin afectar a ninguno de los implicados.
Leer literatura erótica no sólo nos brinda beneficios a nivel de estimulación, sino que nos deja valiosas enseñanzas sobre lo importante que es la autoexploración a nivel mental. Con esto la seguridad a la hora de comunicar lo que nos parece adecuado y lo que no, se traduce en relaciones más sanas y placenteras.