Tras el éxito del primer encuentro Pan-Europeo de “Autoridades locales y la nueva generación de Tratados de Libre Comercio”, celebrado en Barcelona los pasados días 22 y 21 de abril, más de 50.000 personas se manifiestan este fin de semana en Hannover, Alemania ante la visita del presidente de EEUU, Barack Obama, para solicitar la paralización del acuerdo de comercio e inversión que negocian la Unión Europea y los Estados Unidos, el TTIP.
Durante estas protestas activistas de Greenpeace descolgaron ayer una pancarta en un edificio de Hannover, Alemania, en la que junto al rostro de Obama se podía leer: Yes, we can stop TTIP (Sí, podemos parar el TTIP).
La falta de progresos en las rondas negociadoras dan a entender que los bloques no están en disposición de firmar este acuerdo durante el presente año. Pese a esta lentitud, la visita a Hannover del Presidente Obama quiere ser un intento de dar un impulso a este acuerdo, en vísperas del comienzo de la próxima ronda de negociaciones entre ambas delegaciones que comienzan este lunes en Nueva York.
“Este acuerdo comercial no va a ninguna parte. Y tanto las autoridades europeas, como las americanas, empiezan a sentir la presión social y el creciente rechazo a estas negociaciones. Cada vez más gente es consciente que estos acuerdos son una amenaza para la democracia, las regulaciones ambientales, la salud y los derechos sociales”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España .
El rechazo al TTIP está creciendo en la UE y en los EEUU. En la Unión Europea, más de 1500 municipios se han posicionado hasta la fecha en contra de estos acuerdos comerciales. Ciudades de Alemania, Austria, Reino Unido, Holanda, Italia, Bélgica o Francia se están movilizando. También de España, donde urbes como Barcelona, Valladolid, Valencia o Sevilla se han declarado ciudades libres de estos acuerdos a través de mociones presentadas en sus respectivos plenos municipales. Encuestas recientes llevadas a cabo por YouGov para la Fundación Bertelsmann, revelaron que sólo el 17% de los alemanes y el 18% de los estadounidenses apoyan el TTIP.
Hasta la fecha, la UE y los EEUU han acordado textos y posiciones en tan sólo 13 de los 25 capítulos que se están negociando bajo el TTIP. Al margen se han quedado temas complejos donde no hay acuerdo, como el controvertido sistema de tribunales particulares para dirimir las diferencias entre inversores y estados. No es de esperar que las conversaciones que comienzan mañana y la posterior ronda de negociaciones en julio de 2016 puedan cambiar sustancialmente esta situación.
«El TTIP supone una importante transferencia de soberanía desde las instituciones democráticas hacia las grandes empresas“, ha afirmado Soto. ”Por eso pedimos el cese inmediato de las negociaciones».