La Comunidad de Madrid y Cruz Roja han firmado un convenio para que ésta última asuma p completamente la labor de recolección de sangre en la calle entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2014, según ha indicado a Europa Press la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores.

El acuerdo evita así una situación de duplicidad que consistía en que el servicio de recogida y colecta, así como el procesado de sangre, se venía desarrollando por una parte a través de Cruz Roja (que contaba con seis buses de colecta y un centro de proceso) y por el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid (con idénticos recursos).
Por tanto, la viceconsejera ha manifestado que este acuerdo «histórico» que supone que el proceso de sangre será función exclusiva del Centro de Transfusiones mientras que la recogida de sangre en calle (puesto que la recogida de sangre en hospitales la hace la Comunidad) será función de Cruz Roja, una entidad de «reconocida» labor social y con «gran prestigio» entre la población.
Flores ha recalcado que la entrega de sangre es «gratuita» y deriva de un acto de solidaridad entre la población, aunque el servicio tiene costes (labor de personal, mantenimiento de buses, adquisición de bolsas de almacenaje, entre otros) que se abonan a la entidad y que también se fija en el convenio.

En materia de procesado, ha explicado que será tarea del Centro de Transfusiones y que desplegará el servicio a todos los hospitales de la región, tanto los públicos (a los que se cede gratis) y a los privados (a los que se cobra un precio por las unidades que requieran).
La viceconsejera ha manifestado que los términos del acuerdo irán en breve al Consejo de Gobierno y que a partir de enero se pondrá en marcha un periodo transitorio de dos años en los que Cruz Roja gestionará la recogida en calle y la Comunidad irá incorporando a la entidad, de forma paulatina, sus buses para la recolección.