Durante los meses de verano, la piel está mucho más expuesta a los rayos del sol y es conveniente saber qué hacer para su correcto cuidado durante el periodo estival y, también, cuando éste termina.
El sol daña la capacidad de formar melanina, un pigmento que la protege y que, con los años, pierde esa función reparadora. Entonces, pueden aparecer las manchas. Además, durante el periodo estival también se realizan comidas “menos saludables” y hay más vida social, con todo lo que ello implica: la bebida de vinos, cervezas o trasnochar. Todos estos factores perjudican el estado de la piel y, con la vuelta, se hace necesaria su hidratación.
Así, una de las claves para el correcto cuidado son las vitaminas. Reintroducir en la dieta alimentos ricos en C y E. Las frutas y verduras son buenos aliados.
Además, cuando la persona ya no vaya a someterse a más exposiciones solares, es importante realizar una exfoliación no muy agresiva. Si se hace en casa, una vez por semana, y, después, hidratar la piel.
Desde el punto de vista estético, la exposición solar, sobre todo en exceso, se hace presente con arrugas y surcos, además de la pérdida de elasticidad.
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