Una banda criminal que operaba en Alcobendas y otras localidades de Madrid ha sido desmantelada por la Guardia Civil tras cometer una veintena de hurtos con una técnica basada en la distracción de las víctimas. El botín total supera los 60.000 euros, entre dinero en efectivo y fraude con tarjetas bancarias robadas.
La Guardia Civil ha culminado con éxito la operación Chullo, que ha permitido la detención de ocho personas implicadas en una serie de hurtos cometidos en la Comunidad de Madrid, entre ellos en Alcobendas. Esta red criminal utilizaba el conocido como “método de la siembra”, una técnica que se basa en aprovechar la distracción de la víctima para sustraer sus pertenencias del interior de vehículos.
Los hechos comenzaron a finales de julio del año pasado, cuando varias personas denunciaron la sustracción de sus objetos personales en los aparcamientos de supermercados, gasolineras y grandes superficies comerciales. Las víctimas relataban que, en el momento de guardar la compra o repostar combustible, un desconocido se acercaba para distraerlas, y en ese instante alguien más aprovechaba para robar del interior del vehículo.
Cómo funciona el “método de la siembra”
El modus operandi de esta banda era meticuloso y coordinado. Los delincuentes alquilaban vehículos utilizando identidades falsas para evitar ser identificados y se desplazaban a diferentes municipios, incluyendo Alcobendas, Majadahonda, Villaviciosa de Odón, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, Aravaca, Leganés y Madrid capital.
Una vez en el lugar, vigilaban a las posibles víctimas que regresaban a sus coches con las puertas abiertas o sin prestar atención a sus pertenencias. Entonces, uno de los miembros se acercaba con una excusa aparentemente inocente: podía ser una pregunta sobre una dirección o una advertencia de que se le había caído algo al suelo, como unas llaves o monedas. Esta maniobra lograba que la víctima desviara la mirada y bajara la guardia.
En ese preciso momento, otro integrante del grupo entraba rápidamente en el vehículo y sustraía objetos de valor como bolsos, carteras, teléfonos móviles y, especialmente, tarjetas bancarias. Posteriormente, estas tarjetas eran utilizadas para realizar compras fraudulentas o retirar dinero antes de que las víctimas pudieran bloquearlas.
Alcobendas, uno de los puntos clave de la red
Alcobendas ha sido uno de los municipios donde esta banda actuó con mayor frecuencia, aprovechando la gran afluencia de personas en sus centros comerciales y estaciones de servicio. La facilidad con la que lograban distraer a las víctimas y la rapidez con la que actuaban dificultaba la detección inmediata, lo que generó una creciente preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona.
Gracias al análisis exhaustivo de las grabaciones de las cámaras de seguridad de los establecimientos afectados, la Guardia Civil pudo identificar a los sospechosos y seguir sus movimientos. La investigación reveló que el grupo actuaba de forma itinerante, desplazándose en vehículos alquilados con documentación falsa para no dejar rastro.
Impacto económico y judicial de la operación
El dinero total sustraído y defraudado a través del uso fraudulento de las tarjetas bancarias robadas asciende a unos 60.000 euros, una cifra significativa que refleja la magnitud del daño causado a las víctimas. Además de los hurtos, a los detenidos se les imputan once delitos de falsedad documental, diez delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.
La operación Chullo ha sido coordinada por el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Majadahonda, que ha recopilado pruebas suficientes para desarticular esta red criminal y evitar que continúen con sus actividades delictivas.
Recomendaciones para evitar ser víctima del “método de la siembra”
Ante la creciente incidencia de este tipo de hurtos, la Guardia Civil recomienda a los ciudadanos extremar la precaución en aparcamientos de grandes superficies y gasolineras, especialmente en momentos de alta afluencia como fines de semana o campañas comerciales.
Se aconseja mantener siempre vigiladas las pertenencias dentro del vehículo, cerrar las puertas al guardar las compras y desconfiar de cualquier persona que intente distraer con excusas poco claras o insistentes. En caso de sospecha, lo más seguro es alejarse del lugar y contactar con las fuerzas de seguridad.