La Comunidad de Madrid, a través del Canal de Isabel II, está probando drones que analizarán las tuberías y alcantarillas de Madrid buscando deficiencias con el objetivo de evitar riesgos laborales
Drones autónomos y autoguiados están siendo probado por la Comunidad de Madrid, a través del Canal de Isabel II, para vigilar e inspeccionar las tuberías y las alcantarillas de toda la región.
Estos drones realizarán los trabajos complicados para los operarios que en ocasiones son muy arriesgados.
Canal de Isabel II
Gestiona aproximadamente 15.600 kilómetros de colectores, un 16% de esos colectores, más de 2.000 kilómetros, son colectores visitables de gran tamaño que necesitan mínimo 3 personas que los recorran.
Este trabajo es peligroso desde el punto de vista de los riesgos laborales, ya que hay tramos irregulares o resbaladizos, partículas tóxicas, obstáculos y cambios de gestión. Además, el trabajo de los operadores es manual y depende de la experiencia de cada brigada de campo.
Drones
Los drones convencionales no pueden subsistir en las tuberías y alcantarillas debido a la falta de cobertura y de luz, el ambiente húmedo o los tramos estrechos, entre otros.
Por este motivo, el Canal comenzó a buscar tecnologías y soluciones y a fomentar la investigación y el desarrollo.
Actualmente, está poniendo a prueba a un dron que inspecciona el drenaje urbano de manera sistematizada y sin necesidad de acceso de los trabajadores. Este dron:
- Detecta obstáculos y evita impactos
- Es resistente a las condiciones de humedad, gases y temperaturas del subsuelo
- Se posiciona sin ayuda de satélites en entornos subterráneos
- Es capaz de determinar la ruta de vuelo de manera autónoma
- Puede acceder a redes de distintas características
Por lo tanto, puede tomar datos muy concretos a lo largo de su recorrido (fotos, vídeos o información) que más tarde serán analizados para solucionar las deficiencias que puedan afectar a las tuberías y alcantarillas.