Los investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales pretenden crear un mapa con información sobre el estado de salud de los encinares de la Peníncula Ibérica, y han pedido a los ciudadanos su colaboración.
El estado de salud de los encinares de la Península Ibérica preocupa a los investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN). Por ello, y para conocer con exactitud su situación, han comenzado un proyecto con el objetivo de elaborar un mapa para entender los daños que produce al aumento de las sequías.
Aumento de las sequías
A pesar de ser especies muy adaptadas y resistentes a la sequía, las encinas, Quercus ilex, están sufriendo el aumento de la intensidad de las sequías que provoca el cambio climático en el área mediterránea. La falta de agua, unida a otros factores, repercute en la salud de los árboles provocando la pérdida de hojas, e incluso su muerte.
“Tenemos muy pocos datos sobre la magnitud del problema del encinar en la Península Ibérica, por eso necesitamos un diagnóstico sólido sobre el estado de salud tanto fisiológico como ecológico de los encinares que nos permitirá buscar soluciones”, explica Jorge Curiel Yuste, investigador del MNCN.
“Los encinares, que suman cerca de cinco millones de hectáreas en nuestro país, son una importante fuente de recursos que lleva explotándose de forma sostenible desde la época de los romanos. La pérdida de vigor y la desaparición de estos bosques tendría un impacto muy negativo”.
¿Cómo colaborar?
En la red, que se enmarca dentro del proyecto VEroNICA (Vulnerability of Mediterranean Holm-Oak forests to Climate Change: Mechanisms and impact of historical management on ecosystem services), los ciudadanos podrán participar a través de la aplicación para Android GeoODK o del correo electrónico en la elaboración de un mapa del estado de los encinares.
Además, se podrán contestar también a un formulario vía web, donde se envían los datos del usuario junto a las coordenadas GPS de la ubicación del árbol o de la zona de encinar afectado, una foto y una opción entre cuatro dadas del estado del encinar.
Los datos que aporten los colaboradores se añadirán al mapa que se muestra en la web del proyecto, donde los usuarios también podrán encontrar fotos ilustrativas de zonas de encinar afectado que les ayuden evaluar el grado de decaimiento que observen.
