Un estudio realizado durante 20 años en más de diez millones de militares estadounidenses apunta a este virus del herpes que puede provocar la mononucleosis infecciosa como uno de los culpables, ya que multiplica por 32 el riesgo de sufrir esta enfermedad del sistema nervioso
Como afirman desde la Agencia SINC, la esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que daña el sistema nervioso central y afecta a aproximadamente 2,5 millones de personas en el mundo, 770.000 de ellas en Europa. Aunque por el momento no se conoce la causa subyacente de esta enfermedad, un estudio publicado esta semana en Science muestra al sospechoso principal: el virus de Epstein-Barr.
Estudio
El trabajo se ha llevado a cabo durante un periodo de 20 años con los datos de más de diez millones de militares de EE UU, 955 de los cuales fueron diagnosticados de esclerosis múltiple durante su servicio.
Los autores, científicos de la Universidad de Harvard, descubrieron que el riesgo de desarrollar este tipo de esclerosis en individuos que eran negativos al virus de Epstein-Barr –de la familia de los virus del herpes y la mayor causa de mononucleosis o enfermedad del beso– se multiplicaba por 32 tras la infección.
Para determinar la conexión entre ambos, los investigadores analizaron muestras de suero tomadas cada dos años a los militares. Así descubrieron que el riesgo de padecer esclerosis múltiple se multiplicó por 32 tras la infección por el Epstein-Barr, pero no cambió tras la de otros virus.
De hecho, los niveles séricos de la cadena ligera de neurofilamentos, un biomarcador de la degeneración nerviosa típica de la esclerosis múltiple, solo aumentaron tras la infección por el virus herpes.

Sin relación causal demostrada
Sin embargo, la mayoría de las personas infectadas por este virus común no desarrollan esclerosis múltiple, y por ahora no es posible demostrar directamente la causalidad de esta enfermedad en los seres humanos.
Atacar al virus para frenar la enfermedad
En la actualidad, uno de los tratamientos más eficaces para la esclerosis múltiple son los anticuerpos monoclonales anti-CD20.
No obstante, los investigadores subrayan que atacar al virus podría tener grandes ventajas en comparación con las terapias basadas en estos anticuerpos, que tienen que administrarse por infusión intravenosa y pueden aumentar el riesgo de infecciones.
En la actualidad no hay forma de prevenir o tratar eficazmente la infección por el virus de Epstein-Barr.