El 72% de la información confidencial en España acaba en los contenedores de basura sin ser debidamente tratada según señala un estudio independiente realizado en Madrid en junio y julio de 2011, por encargo de la certificadora internacional NAID. El rastreo examinó los residuos documentales que se arrojaban sin procesar correctamente en 50 localizaciones de Madrid.
Se realizó la semana pasada una jornada en la que participaron Francisco Donoso (Presidente AEDCI); José Ángel Valderrama (AENOR), que explicó la UNE-EN 15713; Bob Johnson (NAID) habló de AAA-NAID Certified; Íñigo Morales (VECOPLAN) trató el tema de la nueva norma alemana DIN-66399 y Pedro Javier Guaita, inspector de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) explicó cómo funciona la inspección. Amadeo Roig (AEDCI) fue el moderador de la jornada.
Desde la asociación AEDCI- Asociación Española de Destrucción Confidencial de Información señalan que España debe mejorar mucho en el campo de la destrucción segura de información confidencial porque se encuentra muy atrás al compararla con los países de economía similar. La AEDCI trabaja para aumentar la conciencia sobre la importancia del manejo seguro de información confidencial a través de la formación y la información al sector. Por otra parte, va creciendo la conciencia ciudadana sobre la importancia de que se preserven adecuadamente los datos personales, y la aplicación de la normativa existente puede generar sanciones muy gravosas a quienes la incumplan.
Amadeo Roig, miembro de la AEDCI, apunta que el principal problema de que la cifra sea tan elevada es que “existe un gran desconocimiento de lo que significa la destrucción segura de documentación confidencial en todos los niveles de la sociedad. A esto se une la escasa sensación de riesgo que tenemos en general y la falta de cultura en hacer énfasis en la prevención antes que deber actuar cuando surge el problema”.
Roig apunta que “los directivos intuyen que es caro implantar un sistema efectivo. Observan a su alrededor e imitan lo que ven. Como el mercado está poco desarrollado entramos en una espiral de escasa información y escasa búsqueda de un sistema óptimo en este campo. Se olvida lo caro que supone carecer de medidas de seguridad efectivas y se desconocen los altísimos costes que tienen los siniestros cuando estos ocurren”.
En cuanto a las soluciones que la AEDCI propone para mejorar esta situación “Es necesario hacer mayor difusión de la realidad y de las posibilidades actuales. Hay que formar e informar al sector con criterios objetivos y muchas veces “descontaminar” de argumentos que se han ido creando en la destrucción de material confidencial. Hay que difundir las experiencias y las realidades de este sector en otros países del mismo nivel económico”
Cifras y conclusiones
Las cifras clave del estudio realizado señalan que:
- el 100 % de las entidades genera documentación confidencial.
- El 72% de la información confidencial acaba en los contenedores de basura sin ser debidamente tratada.
- El 75 % de las entidades bancarias se deshace de ella sin tratamiento adecuado.
- El 50 % de los centros médicos y el 100% de los gubernamentales.
- El 78% de las personas con acceso y decisión de “descarte” son conscientes de que se trata de información sensible y la rompen manualmente.
Con respecto a las conclusiones:
- Incluso disponiendo de trituradora no todos empleados la usan.
- Falta preparación para conocer la normativa legal
- No existen conciencia de las repercusiones de un escándalo o una sanción.
- Las organizaciones estudiadas entendemos que no tienen constancia de que pueden ser sancionadas y del grave peligro al que están expuestas.
- Es necesario que los responsables de las organizaciones donde se maneja información confidencial exijan a los empleados el cumplimiento de la ley.
- Hace falta que las empresas conozcan las posibilidades que tienen a su alcance para deshacerse de los datos confidenciales de sus clientes o usuario.
