La Comunidad de Madrid vuelve a convertirse en ese gran escenario para la Danza en el que convivirán la creación contemporánea más reciente con la recuperación de nuestro patrimonio, de nuestras raíces.
La 33ª edición del Festival de Otoño a Primavera llega a su ecuador, el comprendido entre febrero y junio, en el que se incluyen siete estrenos en cuatro salas de la región. Madrid en Danza comienza una nueva etapa donde habrá cambios estructurales y una especial atención a la creación y al repertorio, tanto en las vertientes de lo contemporáneo como de la danza española, sin olvidar al ballet académico o a sus tendencias más actuales.
Todas las ediciones de un festival son importantes y, en cada una, sus organizadores y artistas participantes deben poner su mayor empeño en dar lo mejor de sí al público. Pero, en esta ocasión, reviste una importancia especial que caracteriza y justifica su excepcionalidad: el festival cumple 30 años.
Treinta aventuras distintas, continuadas y que si se analizan a fondo, son la historia misma del devenir, desarrollo y cambios de la danza internacional en todas sus vertientes.
Desde sus modestos inicios, este festival nació con la voluntad de crecer y apoyar a los artistas madrileños y españoles en general pero, además, de traer hasta nuestros teatros títulos, autores y bailarines de todo el mundo capaces de verificar ese pulso, esa vibración de incesante movimiento que es lo que, quizás, más caracteriza a la estética de la danza de nuestra época.
Los Teatros del Canal (con sus salas Roja, Verde y Negra), el teatro Pradillo y el Teatro Barrio son los encargados de acoger este festival.
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