Una enmienda en Francia prohibe tirar la comida que no se venda en supermercados mayores de 400 metros cuadrados con el objetivo de reducir el desperdicio alimentario
La propuesta presentada por el Ministro de Agriculutra Guillaume Garot el año pasado con el objetivo de luchar contra el desperdicio de alimentos.
Ahora esa propuesta se ha convertido en una nueva ley que prohíbe a los grandes almacenes tirar a la basura los productos no vendidos.
En esta enmienda se solicita que los alimentos que no se hayan vendido sean donados a organizaciones benéficas o se use como alimentación animal o compost agrícola.
Si no se cumple esta ley, podría suponer hasta dos años de cárcel y multas de 75.000 euros.
Se pretende reducir el desperdicio alimentario hasta en un 50% para el año 2025.