El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha tomado posesión este jueves de su cargo en la Real Casa de Correos arropado por su partido, encabezado por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y con la ausencia notable de los portavoces de PSOE e IU en la Asamblea de Madrid, Tomás Gómez y Gregorio Gordo, respectivamente.
Con las palabras de «orgullo» y «responsabilidad», González ha insistido en que trabajará por y para los madrileños, siguiendo la línea de su antecesora y ha tendido la mano a «todos los que quieran trabajar» pues, «consciente» de que el «sueño colectivo» no se puede alcanzar en «solitario», considera que todos son necesarios para salir de la crisis.
El patio central de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, estaba a rebosar, con la presencia de unos mil invitados, entre los que se encontraban los tres expresidentes del Gobierno madrileño, Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre.
La ausencia más destacada ha sido la de los portavoces de los Grupos Parlamentarios en la Asamblea de Madrid del PSOE e IU, un acto que ha tildado su homólogo en el PP, Íñigo Henríquez de Luna, de «deslealtad institucional» criticando que ambos diputados no hayan sabido «distinguir» entre «enemigos» y «adversarios políticos».
Una de las cosas más comentadas en los corrillos del patio ha sido cuál será el nuevo equipo del Gobierno que forme González y que se conocerá a lo largo de esta tarde. Por eso, sus actuales compañeros han sido foco de todas las cámaras y preguntas de los periodistas que querían saber si ya les había sonado el teléfono.
Solo tres han hablado. La consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, ha señalado que está a disposición del nuevo presidente, al igual que el resto de sus compañeros y ha bromeado con que los «confesionarios» tradicionalmente se celebran por la tarde.
Por su parte, Salvador Victoria, responsable de Asuntos Sociales, no ha querido hablar de vicepresidencias y el titular de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha señalado que un presidente de Gobierno «tiene que tener la libertad de escoger a su equipo con libertad».