Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha puesto de manifiesto los factores que afectan las trayectorias de soledad de los adultos en España. Los resultados apuntan a la necesidad de intervenciones personalizadas y políticas públicas para mitigar este grave problema de salud pública. Publicado en el Journal of Affective Disorders, el análisis muestra que la soledad es un fenómeno complejo, con diferentes causas y consecuencias según las circunstancias personales de cada individuo.
En un análisis longitudinal de 12 años, investigadores de la UAM, el Parc Sanitari Sant Joan de Déu de Barcelona, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el CIBER de Salud Mental estudiaron las trayectorias de la soledad en 4.537 adultos españoles. El estudio, realizado bajo el marco del proyecto «Edad con Salud», sigue a los participantes a lo largo de cuatro ocasiones, lo que permitió una observación detallada de cómo cambia la experiencia de la soledad con el paso del tiempo.
Los resultados revelan que la mayoría de los participantes (87,86%) experimentaron niveles bajos de soledad durante el estudio, mientras que un 12,14% mostró fluctuaciones de soledad moderada a alta a lo largo de los años. Esta última categoría, aunque minoritaria, pone de manifiesto la diversidad de las trayectorias de la soledad y la necesidad de abordarla de forma diferenciada.
¿Quiénes son más vulnerables a la soledad?
El estudio identificó varios factores que aumentan el riesgo de vivir con niveles elevados de soledad. Entre ellos, destacan aspectos sociodemográficos y psicológicos como:
- Ser viudo, separado o nunca haber estado casado
- Vivir solo
- Ser migrante
- Sufrir de depresión o presentar ideación suicida
- Experimentar quejas de memoria o aislamiento social
Por otro lado, el análisis también señala que ciertos factores pueden reducir el riesgo de soledad. La presencia de apoyo social, confianza social y una mayor satisfacción con la vida son algunos de los elementos protectores que ayudan a mitigar los efectos negativos de la soledad.

La soledad: un problema de salud pública
Blanca Dolz del Castellar, autora principal del artículo, subraya la gravedad de la soledad como un problema de salud pública. En sus palabras, «la soledad impacta de manera significativa en la calidad de vida de las personas, por lo que es fundamental identificar los grupos más vulnerables y los factores que agravan o mitigan esta situación». Según los investigadores, un enfoque integral y personalizado es esencial para abordar la soledad de manera efectiva. Este enfoque debe incluir no solo intervenciones individuales, sino también políticas públicas que fomenten la conexión social y el bienestar psicológico.
Un enfoque integral para abordar la soledad
El estudio insiste en que las intervenciones no deben ser genéricas, sino adaptadas a las circunstancias de cada grupo. Además de los factores individuales, el estudio sugiere que se deben considerar aspectos más amplios, como los factores comunitarios y gubernamentales. Los autores también alertan sobre la falta de investigaciones que aborden los aspectos meso, exo y macro sistémicos que podrían ser determinantes en la incidencia y cronicidad de la soledad, pero que han sido menos explorados hasta ahora.
Un futuro con políticas públicas orientadas a la soledad
El análisis realizado por la UAM abre la puerta a un debate crucial sobre cómo las políticas públicas pueden intervenir de manera más efectiva en la reducción de la soledad. Las acciones personalizadas y la prevención deben ser consideradas en el diseño de nuevas estrategias que no solo ayuden a los individuos más afectados, sino que también fomenten un entorno social más inclusivo.