La Comunidad de Madrid ha transferido recientemente la carretera M-603 a la red viaria de titularidad municipal de Alcobendas, que se transformará y renombrará como la Gran Vía de Alcobendas. Esta importante arteria conectará áreas comerciales con la ciudad de una manera más sostenible, con nuevos proyectos que atraerán empleo e inversión a la ciudad.
Durante la presentación del anteproyecto, el alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza, ha explicado que la Gran Vía de Alcobendas será atractiva, sostenible y bien comunicada con la ciudad, para atraer nuevas inversiones que crearán más empleo en la zona. Además, se han iniciado nuevos proyectos empresariales en los terrenos de antiguos concesionarios de automóviles.
El anteproyecto se ha planteado con el objetivo de resolver los numerosos problemas que presenta actualmente la carretera M-603, como la falta de aceras, pasos de peatones y mala conexión con el transporte público y privado. La remodelación proyectada incluye la construcción de nuevas y amplias aceras, carriles bici, pasos de peatones que funcionarán con pulsadores, nuevas plazas de aparcamiento y un entorno más renaturalizado, con árboles de alineación y parterres.
Según el vicealcalde de Alcobendas, Rafa Sánchez Acera, este proyecto va a transformar la ciudad y va a convertirse en una nueva y gran puerta a la zona industrial, que va a cambiar con nuevas industrias limpias y empresas tecnológicas que fomentan la innovación y el talento.
El proyecto técnico para transformar la antigua M-603 se sacará a concurso con los nuevos presupuestos municipales para 2023 y será uno de los proyectos prioritarios del próximo mandato municipal. Se estima que supondrá una inversión municipal de unos 18 millones de euros y el alcalde confía en que se ejecute al menos la primera fase en los próximos cuatro años.