La Comunidad galardona a los mejores caldos de 2013 de la denominación Vinos de Madrid. Los premios Viña de Madrid pretenden estimular la competencia para impulsar así la mejora de la calidad. El jurado ha distinguido 23 vinos blancos, rosados y tintos de distintas añadas procedentes de 11 bodegas.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, entregó los premios Viña de Madrid a los 23 vinos de la Denominación de Origen Vinos de Madrid que han sido galardonados en esta XXVI Edición. Se trata de caldos procedentes de once bodegas y que han competido en cinco categorías distintas: blancos, rosados y tintos, estos últimos distribuidos en añadas: 2012-2011, 2010-2009 y anteriores a 2008.
En total, se han presentado 115 muestras
Los premios Viña de Madrid son organizados todos los años por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Su objetivo es establecer una sana competencia entre todos los caldos elaborados por las bodegas de la región, que son los únicos que pueden presentarse, de forma que se estimule así la mejora de la calidad.
En la edición de este año destacan los tres premios Gran Viña cosechados por Vinos Jeromín con sus caldos Vega Madroño Blanco 2012, Félix Martínez Cepas Viejas Reserva 2009 y Manu Crianza 2007. Los otros dos premios Gran Viña han sido para Bodegas Muñoz Martín, por su Rosado 2012 Viña Jesusa, y Vinos y Aceites Laguna por su Tinto 2012 Alma de Valdeguerra.
El jurado ha estado compuesto por 15 catadores cualificados de reconocido prestigio dentro del panorama vitivinícola español y procedentes de diferentes disciplinas, como la sumillería, la universidad, la restauración, las tiendas especializadas, la Escuela de la Vid y de otros concursos que se celebran a nivel nacional.
Vino de proyección internacional
La Comunidad de Madrid cuenta con un sector agroalimentario en permanente expansión que contribuye al desarrollo y dinamización del entramado socioeconómico de la región y al mantenimiento y mejora de la calidad de vida de la población del medio rural. De todos los subsectores agroalimentarios, el vitivinícola ocupa un puesto relevante por su proyección nacional e internacional: Madrid es la única capital de un país que da nombre a una Denominación de Origen de vino, característica que le proporciona una seña de identidad reconocible internacionalmente.
En Madrid hay 8.390 hectáreas de cultivos vitivinícolas repartidas en 58 municipios dentro de la D.O. Vinos de Madrid. Actualmente hay cerca de 3.000 viticultores y 44 bodegas en esta Denominación, controladas por el Consejo Regulador, que dispone del apoyo técnico y supervisión de la Consejería de Medio Ambiente. La mayor parte de la producción de vinos se centra en tintos jóvenes y rosados, aunque también se producen blancos, crianzas, algún espumoso y los característicos sobremadre.
En 2012 se comercializaron 3,5 millones de botellas de la D.O. madrileña, la mayoría tinto joven. Un 23% se exportó y, del resto, el 95% se comercializó en la Comunidad. Los países que más vino de Madrid importan son Estados Unidos, China, Alemania y Japón. El valor económico total de las ventas de los vinos D.O. ascendió a más de 30 millones de euros.
En la región existen 1.346 industrias agroalimentarias que suponen cerca de 20.000 empleos directos, lo que supone que la Comunidad de Madrid sea la octava comunidad autónoma en ocupación en este sector. El Ejecutivo regional ha destinado desde 2007 más de 15 millones de euros a ayudar a aquellas industrias que han abordado proyectos de modernización.