La miel de lavanda de Héctor Gordo, elaborada en Muduex (Guadalajara), ha sido reconocida como la mejor en el décimo certamen nacional Mieladictos, un evento que celebra la diversidad y calidad de la apicultura española. Tras una cata a ciegas de las doce mejores mieles del país, el jurado profesional ha otorgado el primer premio a esta delicada miel alcarreña, destacando su aroma y sabor únicos.
Un legado familiar que florece entre lavandas
Héctor Gordo, apicultor de tercera generación, no solo ha heredado el oficio de sus predecesores, sino que lo ha llevado a un nivel profesional. Sus colmenas están situadas en los paisajes de Muduex, un rincón de Guadalajara donde la lavanda crece en abundancia, creando un entorno ideal para que sus abejas trabajen libremente. “Es un mal vicio esto de las colmenas porque no puedes parar de investigar y ver cosas nuevas”, afirma Héctor, quien comparte esta labor con su pareja Miriam. La pasión que transmite por el oficio es reflejo de una dedicación que comenzó en su niñez, ayudando a su abuelo y a su padre, quienes producían miel para consumo propio. Este premio es un reconocimiento a ese esfuerzo continuo por mantener viva una tradición que sigue renovándose con cada generación.
La apicultura en España: un oficio ancestral con raíces profundas
La apicultura en España tiene una rica historia que se remonta a tiempos ancestrales. Desde la época romana, la miel española ha sido valorada por su calidad, debido a la diversidad de flora que ofrece el país. Cada región cuenta con características botánicas únicas que impregnan sus mieles de sabores, texturas y aromas diferentes. Este certamen nacional, impulsado por Alberto Colina bajo el proyecto Mieladictos, busca precisamente destacar y apoyar esta riqueza apícola, dando visibilidad a pequeñas producciones locales y ofreciendo una referencia de calidad para los consumidores. España es el mayor productor de miel de Europa, y este tipo de concursos contribuyen a concienciar al público sobre la importancia de consumir mieles autóctonas y de calidad.
Variedad y calidad en la fase final
De las más de 140 muestras presentadas en esta edición de Mieladictos, solo seis alcanzaron la fase final, un logro notable en sí mismo. Junto a la miel de lavanda de Guadalajara, el segundo puesto ha sido para la miel multifloral Dolçamar, producida por Antoni Anglada en Menorca. Esta miel destaca por la influencia del viento marino que favorece el crecimiento de plantas resistentes y aromáticas en la isla, dando a su miel un carácter distintivo que era ya valorado por los romanos y, más tarde, durante la ocupación británica.
El tercer puesto ha recaído en la miel de montaña Vuelo 08, de Gloria Suárez, cuya apicultura se desarrolla en un entorno virgen en la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, en León. Según Gloria, sus colmenas, ubicadas a más de 1200 metros de altitud, están rodeadas de una flora silvestre y pura, lo que permite producir una miel excepcional en un ambiente libre de contaminación.
Promoviendo el consumo de miel local y sostenible
El proyecto Mieladictos no se limita a premiar a los mejores apicultores, sino que también actúa como una plataforma educativa para el público, facilitando el acceso a mieles artesanales y de proximidad. Al resaltar la excelencia de productores como Héctor Gordo, el certamen fomenta el consumo de miel local y sostenible, además de educar al consumidor sobre las diferencias entre las variedades de miel. “Es un mundo por descubrir”, señala el jurado del certamen, recordando que, aunque la miel es un producto milenario, su riqueza y versatilidad siguen sorprendiendo.
Para los pequeños apicultores, este tipo de concursos representa una oportunidad para dar a conocer su producto, validar sus buenas prácticas y encontrar un escaparate para su trabajo artesanal. En un mercado dominado por grandes producciones, estos certámenes ofrecen visibilidad y reconocimiento a quienes dedican su vida a una labor artesanal y respetuosa con el medio ambiente.
¿Hacia dónde se dirige la apicultura en España?
A medida que aumenta la conciencia sobre los beneficios de los productos naturales y de proximidad, la apicultura española parece tener un futuro prometedor. Sin embargo, el sector enfrenta retos significativos, desde la amenaza de plagas y enfermedades para las abejas hasta el cambio climático que afecta los ciclos de floración. La miel de Héctor Gordo y otras premiadas en Mieladictos son ejemplo de resiliencia y dedicación en un sector que exige un equilibrio entre la tradición y las innovaciones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Para el consumidor, eventos como Mieladictos representan una invitación a redescubrir la miel, a explorar sus matices y a conocer los procesos que la hacen única. En un momento en el que los productos locales ganan popularidad, la miel de calidad se posiciona como un ejemplo del valor añadido que ofrece el consumo de proximidad.