Los vecinos de Arganzuela han unido su tiempo libre para comenzar un proyecto: La Sanchita, un nuevo huerto urbano que nace en Legazpi, junto al Mercado de Frutas y Verduras.
«Somos un grupo de vecinos que hemos decidido revitalizar este espacio olvidado», explican en la página web. «Queremos generar un nuevo espacio de encuentro, que se sume a los que ya están viendo la luz en Arganzuela y Madrid, donde seguir conociendo a las vecinas y vecinos».
Así explican este nuevo proyecto que se suma al resto de huertos urbanos que han nacido en la capital en los últimos años. Fue este fin de semana cuando los vecinos se han juntado para comenzar La Sanchita, situado en la Calle Vado de Santa Catalina, 309; junto al Mercado de Frutas y Verduras, en suelo calificado como viario.
La historia de La Sanchita…
Cuenta la leyenda que durante el reinado de Isabel “La Católica” un hombre viudo se instaló con su familia en una humilde alquería, cercana al río Manzanares.
El hombre, alfarero de profesión, era conocido como “el tío Daganzo”, por ser natural de aquel pueblo de la comarca de Alcalá de Henares. Tenía una hija, Sanchita (diminutivo de Sancha), que ayudaba a su padre en sus labores de alfarero, como aguadora, subiendo cántaros de agua del río.
Un día paseaba cerca de la alquería la reina Isabel, sedienta, y pidió agua. Sanchita corrió al Manzanares y le ofreció agua en la cantarilla más nueva que tenía.
La reina ordenó a un escudero de su séquito que llenase tres veces el cántaro de agua y que, dejándola caer en un chorro fino, marcase el terreno mientras andaba, para entregar el trozo de tierra señalado a la joven Sanchita.
Desde aquel momento, ese lugar comenzó a llamarse “La Daganzuela” (por la chicuela de Daganzo), y más tarde se transformó en Arganzuela.
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