La U.D. Sanse empató a 1 con el C.D. Orense en casa en un partido en el que el equipo local mereció más, ya que tras el empate, los de Sanse se hicieron dueños del partido pero el gol no llegó.
El Sanse mereció mejor suerte en la visita del C.D. Ourense a Matapiñonera. Los gallegos se adelantaron en el marcador tras aprovechar alguna debilidad defensiva en los primeros minutos. Pero el equipo reaccionó, corrigió errores, se hizo dueño y señor del partido y Mena puso las tablas en el marcador antes del descanso. En la segunda parte se acrecentó el dominio sansero, pero ninguna de las oportunidades se materializaron en gol.
La presencia de Martín Vaquero y de Vidal fueron las principales novedades del equipo con respecto de los partidos anteriores. Gibanel, además, una vez recuperado de sus dolencias musculares volvía a la convocatoria, aunque no entraba en la titularidad.
El Sanse salió bien al terreno de juego, mostrando la intención de tener la iniciativa. Fruto de ello, en el minuto 2′, Vázquez dispuso de la primera ocasión para su equipo en un fuerte disparo desde fuera del área que no inauguró el marcador por bien poco. Sin embargo, el Ourense creaba peligro en acciones puntuales en las que ganaba la espalda a la defensa. Así llegó el 0-1 en un pase para Jona que regateó a Miguel Ángel en su salida y a puerta vacía marcase, pese al intento de Martín Vaquero por impedirlo.
Se llevaba jugado un cuarto de hora de partido y el gol supuso un duro golpe a la línea de flotación de la confianza defensiva del equipo. Sin embargo, con el paso de los minutos el Sanse se fue asentando sobre el terreno de juego, fue ganando y en confianza y, por tanto, jugando con más criterio.
El punto de inflexión llegó en una jugada de pundonor de Castañera en el minuto 30′, que peleó un balón con coraje para acabar soltando un fuerte disparo escorado que el portero rival despejó a córner con una gran intervención. La jugada espoleó a la grada (que, pese al frío, se conectó de pleno al partido) y sobretodo al equipo, que se dio cuenta de que estaba capacitado para lograr la remontada.
Tan solo diez minutos después, en el 41′, llegó el tanto que restablecía las tablas en el marcador. Un gran gol de Mena que regateó a su rival con la pierna derecha y disparó con la izquierda, alojando el balón en la escuadra contraria. Un gol que hacía justicia a lo expuesto sobre el terreno de juego, hasta esos momentos, por ambos equipos.
Sin embargo, el predominio del choque en la segunda parte fue de tan solo un equipo, el Sanse, que no necesitó asumir excesivos riesgos defensivos para tener el balón y llegar con peligro al área rival. Saúl se hizo dueño y señor de la banda izquierda y en una gran cabalgada que acabó con un gran disparo que el portero desvió a córner en el 49′.
El CD Ourense solo creó peligro en los segundos 45 minutos en una incursión por banda derecha de Iván González (en posible fuera de juego), que centró al punto de penalti para que Jona rematase de cabeza, pero su disparo no encontró portería. Era el minuto 64′ y fue la última aproximación gallega con peligro al área de Miguel Ángel.
El Sanse, sin embargo, si llegó al área de Pato con claridad. En el 66′, Mena recibió un gran pase de Saúl desde la banda y tras controlar en el interior del área, buscó ajustar la pelota, tanto que se le marchó por encima del larguero.
Pese al dominio sansero, el Ourense supo tirar de oficio, defender agresivo (cuatro tarjetas amarillas en los últimos minutos) y mantener al equipo junto para evitar más ocasiones rivales. El omnipresente Saúl (en el minuto 84) logró sorprender entrando desde atrás, para surcar la banda derecha una vez más y disparar raso, muy fuerte y cruzado ajustado al palo, pero Pato volvió a salvar a su equipo con una buena estirada.
Fue la última gran ocasión de los de Álvaro García, que lo siguieron intentando, pero que no lograron obtener el justo premio que habían merecido.
(Texto U.D. Sanse)
