La Comunidad de Madrid facilita los rodajes audiovisuales en los albergues de la región, como demuestra el hecho de que hasta la fecha se han grabado en sus instalaciones más de una treintena de proyectos, entre películas, programas de televisión, series y anuncios.
Precisamente, el albergue juvenil Las Dehesas de Cercedilla es uno de los escenarios del rodaje de la serie La Fortuna dirigida por Alejandro Amenábar.
La miniserie, basada en el popular cómic de Paco Roca El tesoro del Cisne Negro, narra la historia del expolio, por parte de la empresa estadounidense Odyssey, y la posterior recuperación para España del tesoro de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, que se hundió en 1804 con más de medio millón de monedas de oro y plata.
Rodaje con medidas de seguridad
Durante esta semana, el equipo de producción de la serie ha utilizado el albergue como base de operaciones del rodaje para los equipos técnicos de producción, maquillaje y vestuario. Los espacios se han habilitado al efecto y todas las actividades se desarrollan con escrupulosas medidas de seguridad para prevenir posibles contagios de COVID-19. Tras su paso por Cercedilla y otros enclaves, el rodaje recorrerá también otras localizaciones del territorio español, para trasladarse luego a Estados Unidos.
Ésta no es la primera vez que Las Dehesas acoge el rodaje de una producción cinematográfica, puesto que en las instalaciones también se ha rodado la serie El Incidente. El albergue tiene capacidad para 70 personas y dispone de tres salas de reuniones y una de estar con TV y wifi. Está adaptado para personas con discapacidad y su emplazamiento, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, le hace especialmente atractivo para grupos de centros educativos y asociaciones juveniles.
Cuatro albergues juveniles
La Comunidad de Madrid cuenta con cuatro albergues juveniles, situados todos ellos en un marco ideal para la realización de actividades educativas, deportivas, medioambientales y de ocio. Además de éste en Cercedilla, la región dispone de las instalaciones de Los Batanes (Rascafría), El Escorial (San Lorenzo de El Escorial), y Villa Castora, también en Cercedilla.
Cerca de 23.500 madrileños usaron estos servicios el pasado año y el número de pernoctaciones fue de 46.139. Todos ellos se han adaptado a la nueva situación generada por el coronavirus a través de un plan de medidas específicas para estos centros.