Aunque lo habitual en nuestras costas es sufrir una picadura de medusa, también nos podemos encontrar con un pez araña o un erizo. Continúa leyendo para saber cómo tratar estas picaduras.
Picadura de pez araña
El pez araña o pez escorpión es un habitual de nuestros mares, y puede llegar a acercarse bastante a las costas, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
«A veces es difícil verlo, pues se mete en la arena, mimetizándose con ella. El riesgo viene del pinchazo de sus espinas dorsales: esa picadura es muy dolorosa, por el veneno que contienen esas espinas«, afirma la organización.
El lugar de la picadura, donde se inocula el veneno, aparece enrojecido e hinchado, y en casos extremos pueden aparecer náuseas, vómitos o fiebre. El dolor puede durar horas, y llega a ser bastante intenso.
Para aliviarlo, lo mejor es lavar bien el sitio afectado (con agua o suero fisiológico) para arrastrar cualquier resto que pueda quedar adherido. Después, sumerge la zona en agua caliente, durante al menos 30 minutos. La toxina del veneno es sensible al calor. En la playa se recomienda meter el pie en la arena caliente..
OCU recuerda que «no se recomienda, en este caso aplicar, agua fría o hielo en la zona de la picadura». Es importante acudir a un médico para que revise la picadura.
Picadura de erizo
Los erizos de mar viven normalmente en fondos rocosos poco profundos. Si se pisan o se coloca la mano en la roca, «puede que sus espinas se desprendan y se claven en la piel. Molestas y dolorosas, lo primero es sacarlas, usando una pinza si es posible, con mucho cuidado de no partirlas», explica la organización.
Si no se consigue, se recomienda, después de haber lavado y desinfectado la zona afectada, recurrir a una gasa con agua y vinagre para reblandecerlas o disolverlas. Si la herida no evoluciona bien, se debe acudir al médico.
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