Las redes sociales se convierten en fuente para conocer los efectos adversos de los medicamentos gracias a un sistema que ha creado un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid. Con él consiguen información en tiempo real de las menciones que los pacientes hacen en las redes sociales de medicamentos, excipientes y los efectos que les han provocado.
Cada cinco segundos se realizan 170.000 búsquedas en Google sobre salud. Las consultas sanitarias se han convertido en la tercera más buscada. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han creado un sistema que detecta los efectos adversos de los medicamentos. Lo consiguen siguiendo en tiempo real la información sobre salud que los pacientes publican en redes sociales desde Twitter hasta blogs más especializados.
Desde la UC3M creen que las redes sociales son una gran fuente de información después de la fase de ensayos clínicos. Una vez comienza a comercializarse se puede observar la incidencia real de estos productos en los pacientes.Los expertos traducen las descripciones coloquiales en redes sociales en datos manejables y aplicables a estudios comparativos que permitan obtener patrones o tendencias. Además de la información de las redes sociales, se tiene en cuenta las historias clínicas electrónicas de los pacientes, donde se puede encontrar información muy útil.
El prototipo creado por los investigadore de la Carlos III incorpora MeaningCloud, un procesador lingüístico que reconoce las menciones de fáramacos, efectos adversos y enfermedades en la red.
Cómo funciona el nuevo sistema
Lo que se analiza es la evolución de las menciones y las veces que se hace. Además, se registra los fármacos que se mencionan y con qué efectos adversos. No sólo se tienen en cuenta la mención de principios activos o nombres de medicamentos genéricos, sino también las marcas comerciales. Gracias a estos datos se puede analizar los efectos reales de los excipientes en los pacientes.
En el marco del proyecto que está desarrollando la UC3M, se ha creado la primera base de datos española que unifica la información sobre fármacos y sus efectos adversos.