La Comisión Europea limita en una nueva propuesta la eliminación de los recargos desde la Unión Europea si las llamadas con el teléfono móvil se realizan durante 30 días seguidos o acumula más de tres meses al año.
Desde OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) consideran que estas excesivas restricciones priorizan los intereses locales de determinadas operadoras y suponen un paso atrás en la apertura del mercado único.
Los viajeros frecuentes, trabajadores y estudiantes desplazados en algún país de la Unión Europea tendrán que tener cuidado cuando naveguen o hablen con su móvil ya que, según la propuesta de la Comisión Europea, los operadores podrán aplicar un recargo si su abonado pasa fuera más de 30 días seguidos o 90 días en todo el año. Esta propuesta deberá ahora consensuarse y publicarse antes del 15 de diciembre de 2016 como fecha límite, ya que el fin del roaming previsto para enero de 2016 no será hasta junio de 2017 cuando se implanten las nuevas medidas.
¿Un “uso razonable” de los servicios?
La propuesta busca regular lo que es un “uso razonable” o, dicho de otro modo, que el consumidor no pueda aprovechar servicios o tarifas más interesantes en otros países, para usarlas regularmente en su país. Por ello, la propuesta establece que siempre que el consumidor no pase más de 30 días seguidos en el extranjero o no acumule más 90 días a lo largo de todo el año, se le aplicará su tarifa habitual mientras viaje por la Unión Europea y no deberá haber ningún recargo especial por roaming.
Este límite de días supone unas limitaciones excesivas a los consumidores y además dejan fuera a muchas personas que por trabajo o estudios se encuentran desplazados habitualmente en un país de la Unión Europea distinto a su país de origen. Incluso en la previsión que la Comisión ha establecido para aquellos trabajadores transfronterizos no se ha sido más flexible a la hora de ampliar el límite de días, Para ellos, se ha establecido que si una persona se vuelve a conectar ese mismo día a su red nacional, no les debe computar el límite de los 30 días seguidos o 90 a lo largo del año máximos que se establecen.
Restricciones también en las tarifas ilimitadas y bonos de datos
En esta propuesta de la Comisión Europea también se fijan restricciones en cuanto al uso de los dispositivos móviles para aquellos consumidores con tarifas “ilimitadas” o para las conexiones de datos. En estos casos se ha establecido lo que se considera “uso razonable” y se calcula en función del consumo medio de todos los clientes con esa misma tarifa. De esta manera, todo lo que el abonado consuma por encima de esa media, deberá aplicarse recargos con roaming.
OCU considera inadmisible esta excepción ya que no respeta el servicio contratado por el consumidor: si la persona ha contratado una tarifa que le ofrece consumos ilimitados, el consumidor debe poder hacer uso de la misma con independencia de los consumos del resto de usuarios de esa misma tarifa.
Es importante recordar que algunos operadores como Vodafone ya ofrecen en gran parte de sus tarifas la posibilidad de que la tarifa nacional se aplique en la Unión Europea sin las restricciones que la Comisión desea aplicar ahora.
En consecuencia, OCU denuncia la falta de ambición de esta propuesta y las excesivas limitaciones que implican para los consumidores europeos. De esta manera, consideran que es un paso atrás en la apertura del mercado único donde se han priorizado los intereses locales de determinados operadores antes que la libertad de los consumidores para contratar sus tarifas con el operador del país que pueda ser más conveniente para su economía o estilo de vida.
