La Comunidad de Madrid vuelve a ser el epicentro de un proyecto de ciencia ciudadana innovador: Resilvestra. Este año, la iniciativa invita a todos los vecinos interesados en el cultivo y consumo de plantas silvestres comestibles a unirse a la investigación que, por segundo año consecutivo, pone en valor especies como la colleja, la verdolaga, la acedera y el jaramago blanco. Con el respaldo de entidades destacadas como Germinando, el Real Jardín Botánico-CSIC y la Asociación La Troje, el proyecto propone un experimento colectivo que podría marcar la diferencia en la forma en que pensamos la alimentación.
Resilvestra es mucho más que un proyecto científico: es una iniciativa participativa que busca explorar el potencial productivo y culinario de plantas silvestres que han sido parte de la dieta tradicional madrileña. Este año, las especies seleccionadas – colleja, verdolaga, acedera y jaramago blanco – no solo se cultivan para ser consumidas, sino que también abren un espacio para el aprendizaje comunitario.
La propuesta de ciencia ciudadana permite a cualquier residente de la Comunidad de Madrid, que disponga de un huerto, jardín o terraza, cultivar estas plantas en su propio espacio, sumándose así a un proyecto colaborativo que persigue conocer cómo estas especies pueden ser adaptadas y utilizadas en el sistema agroalimentario. La investigación se llevará a cabo durante todo el año, desde la primavera hasta el otoño, con el apoyo de videotutoriales, aplicación móvil y encuentros presenciales.
El proyecto busca no solo investigar el cultivo de estas plantas, sino también su reintroducción en la gastronomía local, lo que se verá reflejado en catas sensoriales guiadas, rutas de identificación de especies y eventos gastronómicos organizados junto con el sector de la restauración.
Participación fácil y accesible: cómo puedes formar parte de Resilvestra
Para los madrileños interesados, el proceso de inscripción es sencillo. Solo es necesario llenar un formulario de participación disponible en línea y asistir a dos encuentros presenciales donde recibirán los ejemplares de las plantas seleccionadas. Además, la plataforma digital ofrecerá soporte a los participantes, proporcionándoles herramientas y recursos para hacer el seguimiento del desarrollo de las plantas. El objetivo es recoger datos sobre la productividad de las especies durante los diferentes periodos del año.

Las primeras 50 personas que se inscriban recibirán una camiseta conmemorativa, lo que añade un toque simbólico al compromiso con el proyecto.
Las ventajas de cultivar plantas silvestres comestibles
Aunque hoy en día estas plantas no son tan comunes en nuestra dieta diaria, la historia culinaria de la Comunidad de Madrid las muestra como ingredientes tradicionales especialmente en primavera. Reintroducir estas plantas en la cocina no solo diversifica las opciones alimentarias, sino que también aumenta la biodiversidad y la adaptación de los cultivos a los cambios climáticos que están transformando nuestros paisajes y sistemas productivos.
Un futuro prometedor para la ciencia ciudadana
El proyecto Resilvestra ha tenido una excelente acogida desde su lanzamiento en 2024, con más de 300 participantes el año pasado, que ya han contribuido con sus observaciones y datos a una guía gratuita que detalla los resultados de los ensayos realizados, junto con recetas y consejos prácticos sobre cómo incorporar estas plantas en la dieta.
El éxito de la iniciativa demuestra cómo, con la colaboración de la ciudadanía, la ciencia puede avanzar y transformar nuestras comunidades, promoviendo una alimentación más sostenible y adecuada para el futuro.