En verano aumentan nuestros momentos de ocio, pasamos horas en la carretera, comemos fuera de casa más de lo habitual, en definitiva, la rutina diaria experimenta cambios, lo que tiende a contribuir en un descuido de los buenos hábitos para mantener una vida saludable.

Sin embargo, los expertos de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) aseguran que disfrutar al máximo del verano es totalmente compatible con el cuidado de nuestra salud y, como recomendación, han elaborado un decálogo en el que presentan las claves para mantener nuestros hábitos saludables durante el periodo estival.
1.- Realiza un desayuno completo y variado para afrontar el día con energía. En vacaciones solemos tener más tiempo: intenta dedicarle como mínimo 15 minutos.
2.- Mantén tu organismo hidratado. No esperes a tener sed, ya que es el primer síntoma de deshidratación.
3.- Come también alimentos ricos en agua, como las frutas y verduras. Los alimentos de temporada aportarán a tu dieta vitaminas, fibra, minerales y componentes antioxidantes.
4.- Opta por alimentos ricos en Vitamina D: preparan la piel para la exposición solar, siempre sin descuidar la utilización de una crema fotoprotectora.
5.-Asegúrate de llevar a cabo una buena digestión antes de bañarte, evitando meterte en el agua de forma brusca para evitar cortes de digestión por el cambio de temperatura.
6.- Elige comidas ligeras antes de ponerte al volante. Las comidas copiosas disminuyen la capacidad de atención y aumentan la somnolencia.
7.- En los viajes largos en coche, es recomendable parar cada dos horas para estirar y mover las articulaciones. Es un buen momento para tomar un tentempié y reponer líquidos.
8.- Si vas a viajar a países lejanos con diferencia horaria, programa tus comidas para hacerlas aproximadamente siempre a la misma hora. Opta por una pieza de fruta como tentempié para evitar llegar a las comidas con ansiedad.
9.- Practica ejercicio a diario. Aprovecha el buen tiempo para realizar actividades al aire libre. Eso sí, evitando las horas fuertes de sol, como el mediodía o la primera hora de la tarde.
10.- Duerme como mínimo entre 7-8 horas. Descansar de forma óptima consigue que las hormonas que regulan el apetito estén equilibradas y se controle el aumento de peso corporal.