La ordenanza municipal sobre ruido que se aprobará en el próximo Pleno municipal ( finales del mes de febrero), prohibirá el ejercicio de la música callejera, multando con hasta 750 euros el tocar instrumentos o reproducir música en la calle salvo autorización expresa. Según el artículo 41 de la misma: «No se permitirán en la vía pública actuaciones en las que se empleen instrumentos musicales, elementos de percusión, amplificación o de reproducción sonora. Los instrumentos, elementos de percusión o lo equipos de amplificación o reproducción utilizados podrán ser intervenidos por los agentes de la autoridad para su depósito en dependencias municipales».
Con esta ordenanza el equipo de gobierno de Alberto Ruiz Gallardón equipara la música callejera al ruido, minusvalorando esta actividad sin la cual muchos de los grandes talentos musicales de nustra historia jamás habrían visto la luz.
Sólo música autorizada
El Ayuntamiento aún no ha facilitado datos concretos sobre los trámites para pedir las autorizaciones, ni los criterios con los que estas serán otorgadas, aunque ha señalado que para ellos se tendrá en cuenta circunstancias como la zona o el horario en cuestión.
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