ARTÍCULO DE: Carlos Pérez Achiaga: UCIN Algete
Cada vez un mayor número de ciudadanos desconfía de la política, piensa que beneficia a unos pocos y que los políticos tienen más interés en mantener sus puestos que en solucionar realmente los problemas de los ciudadanos.
Es comprensible este rechazo hacia la política debido a las conductas inapropiadas de algunos políticos, pero creo que no debemos dejar que estas actuaciones nos lleven a desconectar de la política, porque la necesitamos, y más aún la política local, ya que es la responsable directa de nuestra calidad de vida.
Las decisiones tomadas en los ayuntamientos de cada ciudad y pueblo afectan directamente al funcionamiento de los servicios públicos que disfrutamos o sufrimos cada día, la limpieza de las calles, la recogida de basuras, el funcionamiento del alumbrado, el mantenimiento de los colegios, la Policía municipal, el polideportivo, la escuela de música, servicios sociales, licencias de obras, organización de fiestas y otros eventos, etc.
Las actuaciones de un gobierno local afectan no solo a los vecinos de un municipio, sino también a las oportunidades externas que aparecen y que suponen pueden mejoras para el municipio. Los municipios compiten entre sí por captar inversiones públicas, subvenciones, industrias, comercios, centros de ocio, etc.
Incluso a un nivel autonómico, nacional o global, las actuaciones de un gobierno local pueden tener trascendencia, desde la llegada de infraestructuras de transporte hasta la contaminación del medio ambiente o el ruido.
La calidad del trabajo de los políticos a nivel local tiene una relación directa con la bonanza o declive de un municipio, tan malo es gastar sin medida, dejando un municipio endeudado por décadas, como ser excesivamente ahorrativo y por ello perder oportunidades de desarrollo por falta de inversiones. Un gobierno eficaz detectará las oportunidades externas de mejora y orientará sus recursos a captarlas, un gobierno indolente dejará pasar las oportunidades una detrás de otra en favor de los municipios vecinos.
Nuestra sociedad evoluciona cada día, un buen gobierno local debe reorientar constantemente sus procedimientos y los servicios que presta, no cambiar es no saberse adaptar e irse quedando cada vez más atrás, para perjuicio de los vecinos.
Resumiendo, la política local es fundamental para mejorar una localidad, por ello cuando me ofrecieron participar en las elecciones de 2019 desde un nuevo partido, local y moderado, consideré que era una buena oportunidad para intentar mejorar Algete y acepté el reto. Desde entonces he pasado casi dos años ejerciendo como concejal de Urbanismo e Infraestructuras, y uno más cómo concejal en la oposición. Ha sido hasta ahora una experiencia intensa y enriquecedora, y desde diferentes posiciones he aportado ideas y trabajo para intentar mejorar Algete.