La armonía, la calidad y el equilibrio de nuestros espacios comunes es una responsabilidad compartida entre la administración y la ciudadanía. Es obligación de todos los vecinos o visitantes actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones puestos a disposición del público y de los demás elementos que configuran y dan estilo a un Municipio. Y por supuesto, es obligación de esta administración hacer cuanto esté en nuestras manos para tratar de garantizar este objetivo y a la vez este derecho. Por eso, en el pasado Pleno de Febrero presentamos una propuesta para la elaboración de una Ordenanza de Convivencia Ciudadana que fue aprobada por unanimidad.
Algete es un municipio con más de 20.000 habitantes y compuesto por numerosos distritos y urbanizaciones, unas magnitudes que ya de por sí hacen aconsejable y necesario dotarse de un marco regulador respecto a la Convivencia Ciudadana que garantice la seguridad jurídica, impulse el civismo y por ende la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas.
Aspectos como el buen uso de espacios e instalaciones públicas así como espacios naturales y en este sentido el respeto al mobiliario urbano, la tenencia de animales, la circulación de vehículos, la contaminación acústica, el respeto a las personas o el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, así como una relación exhaustiva de las actuaciones incívicas, sus correspondientes sanciones, su gradación y su posible sustitución por trabajos en beneficio de la comunidad pretenden ser materias recogidas y reguladas en esta futura Ordenanza. Y, además, estamos obligados a hacerlo abriendo un proceso participativo que canalice un debate constructivo, analizando diferentes puntos de vista y con la clara intención de que cristalice en un texto consensuado, con todas las garantías desde el punto de vista.
La finalidad de la Ordenanza es incidir en aquellos ámbitos de la realidad ciudadana diaria cercanos a la realidad cuya repercusión puede
generar una alteración de aquello que socialmente se acepta como la convivencia ciudadana. Por otra parte, el Ayuntamiento, en la medida de sus posibilidades, debe poner los medios que sean necesarios para facilitar al máximo la observancia de los preceptos que contiene esta Ordenanza y marcarse como objetivo adicional e igual de importante la consecución de una amplia difusión entre la ciudadanía de tal manera que su conocimiento contribuya a su observancia.
Seguimos trabajando y avanzando hacia el Algete que queremos, con la visión clara del potencial que tiene el municipio y el papel relevante de la Comunidad: Algete, “un lugar para invertir… un lugar para vivir” será una realidad más pronto que tarde. Empeño no nos va a faltar para conseguirlo.
