“Sickhouse” es el título del thriller social grabado en el formato de la aplicación de Snapchat. Se empezó a publicar por capítulos el 29 de abril, desde la cuenta de la protagonista.
Andrea Russet, la típica chica con un buen número de seguidores en sus redes sociales, lo que llaman una influencer en toda regla. Su vida se complementa con la enorme cantidad de comentarios y “me gusta” en las fotos de su cuenta de Instagram. El medio millón de personas que estaban pendientes de sus historias de Snapchat fue el ingrediente clave para el triunfo de la primera película grabada en esta red social.
El proyecto se puso en marcha con el anuncio de un pequeño viaje relámpago a Venice Beach, con un primo al que hacía años que no veía. Como era de esperar, Andrea lo documentó todo en su cuenta, enviándole a la gente pequeños vídeos de lo que hacía. Todo era normal en apariencia, hasta que empezó a grabar cosas que a sus seguidores, al otro lado de la pantalla, les parecía aterradoras.
La gente se empezó a preocupar por la situación de la chica y sus amigos, provocando que estuvieran cada vez más pendientes de sus actualizaciones. Habían conseguido el cometido más importante: enganchar al público.
¿Cine del siglo XXI?
Hannah Mcpherson, una de las principales creadoras del trabajo y ya conocedora de la industria cinematográfica, cuenta que la clave fue mentir: “nadie había mentido en Snapchat hasta que lo hicimos nosotros”. Parece increíble que a nadie se le hubiera ocurrido antes. Quién iba a pensar que detrás de las historias de Andrea Russet se encontraba un equipo y una historia planificada en una aplicación que apenas se usa para algo más que para mandar selfies.
En la película El proyecto de la bruja de Blair, se intenta aprovechar la tecnología que había para hacer mucho más creíble e inmersivo todo lo que se veía en el cine. Si ya entonces funcionó ¿qué no iba a pasar en el formato de algo tan cotidiano y popular como Snapchat?
El 29 de abril se empezó a emitir desde la cuenta de la propia Andrea, ya que nadie sospechaba al principio de que era ficción. Solamente al final del día comprobaban los resultados de su trabajo. Tal ha sido el éxito que se plantean, incluso, ampliar el material pero ¿volverán a engañar a sus seguidores?
“Sickhouse” tiene una duración de una hora y ocho minutos, originariamente dividida en capítulos. Se puede ver desde la página de Vimeo.
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