La organización Proyecto Gran Simio, fundada para defender los derechos de los grandes simios antropoides, ha denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil los hechos que un medio de comunicación ha sacado a la luz sobre prácticas irregulares en el Zoo de Castellar.
El periódico sevillano XYZ publicó el pasado 23 de septiembre una noticia en la que se ponen de manifiesto prácticas atroces y malos tratos sufridos por los animales del Zoo de Castellar, cuyo director es Ricardo Gistas.
Según el artículo, el Zoo de Castellar, lejos de ser un Centro de Rescate Animal, tal como reza la denominación de la que presumen, sería un centro en el que según varias investigaciones llevadas a cabo por el propio periódico y por otros medios anteriormente, y en base a las declaraciones de múltiples testigos, los animales son verdaderas víctimas.
Uno de los casos de malos tratos a los animales que se denuncian en el artículo sería la exposición de un cachorro, que puede oscilar entre los pocos días de edad hasta casi el año, a que hasta 2000 personas en un día lo acaricien, “jueguen” con él y lo obliguen a posar para hacerse fotos.
Otras actividades denunciadas por el periódico sería que en múltiples ocasiones animales con enfermedades infecciosas se exponen al público sin haber sido tratados ni curados correctamente. También se llevarían a cabo malas praxis veterinarias por personal no cualificado.
Otro terrible caso de maltrato animal que supuestamente se da en el zoo es la desungulación de los grandes felinos, práctica que además de estar totalmente prohibida en España, supone un grave perjuicio para el animal, al que se le amputa la última falange de las patas.
Además, según el periódico, la mayoría de los animales del zoo son alimentados con las sobras de supermercados como Aldi, que poseen un acuerdo con el centro para donar los productos caducados que no se pueden vender. La mayor parte del alimento se hacina en la “cocina de los animales”, sin ningún tipo de refrigeración y en el suelo. En el mismo lugar se llevarían supuestamente a cabo las “cuarentenas” de algunos de los animales recién ingresados en el zoo y la crianza de otros.
A todo esto se uniría, según el artículo, la supuesta práctica del “culling” o sacrificio de animales para alimentar a otros.
Y como éstas, podemos leer multitud de historias atroces sobre temas tan delicados como la desaparición de animales, entre otros.
La denuncia de Proyecto Gran Simio
Ante estas informaciones, Proyecto Gran Simio ha trasladado una denuncia al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, al objeto de que se aclaren las gravísimas irregularidades y desaparición de animales en el Zoo de Castellar que pueden, de ser ciertas, incluso tener responsabilidades penales para los dueños del citado zoológico. De comprobarse parte o la totalidad de las acusaciones vertidas contra el zoológico, Proyecto Gran Simio pedirá el cierre inmediato de sus instalaciones y el traslado inmediato de los animales a otros lugares donde se respete sus vidas de y no sean tratados como meros objetos, sino como sujetos con derechos.
En este sentido esta Organización ya elaboró un informe “El Guantánamo de los animales” donde se reivindica el cierre progresivo de los zoológicos y su reconversión en centros de rescate.
Proyecto Gran Simio lleva años denunciando la situación de cautividad extrema en la que se encuentran muchos animales en algunos zoológicos de España, así como la potestad adquirida por el hecho de ser miembro de la Asociación Internacional de Zoológicos de entrar en programas en cautividad de especies en peligro de extinción y que sólo son pantallas de cara al exterior, ya que les permite el continuo traslado de especies de un zoo a otro con el único objetivo de procrear y de esta forma aumentar el negocio para tener especies emblemáticas que atraigan las visitas. Este continuo trasiego de muchos animales y en especial de grandes simios, sólo sirve para romper lazos familiares, aumentar el estrés y poner en peligro su vida como se ha visto en numerosas ocasiones. Jamás se ha efectuado una reintroducción de grandes simios y muchos otros animales por parte de zoológicos en su hábitat natural.
En esta línea, para Proyecto Gran Simio en España y de todas sus Delegaciones Internacionales, la iniciativa propuesta por la ONG ZOOXXI es clave fundamental para esta transformación de los actuales zoológicos que son cárceles permanentes y explotación abusiva de los animales, en verdaderos centros educativos y científicos, donde se ve a los animales como seres emocionales que son capaces de sentir, sufrir y disfrutar, trasladando a todos los que se pueda a santuarios especializados y a los autóctonos en verdaderos centros de reintroducción y rescate de especies.
“Zoo Siglo XXI nace para acabar con la explotación de todos los animales, para que los zoológicos se reconviertan en centros de rescate, para la sensibilidad y el conocimiento del ser humano hacia otras especies, para parar los programas de reproducción y con tecnologías virtuales, mostrar la vida natural de los animales, donde los planes de conservación se deben realizar en los propios hábitats consiguiendo todas las imágenes e información para los espacios virtuales. Zoo Siglo XXI es educativo, fomenta la cultura de la paz y se preocupa no sólo por la ecología general de la especie sino también por el propio individuo. Todo ello dirigido, controlado y supervisado por un Comité de la Sociedad Civil. Por todas estas cuestiones, todas las Delegaciones del Proyecto Gran Simio Internacional incluida la española, se adhieren a esta gran iniciativa y la apoyaremos en esta lucha a favor de los derechos básicos de todos los animales”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España y Presidente Internacional de la misma organización.
Para Pozas, con la puesta en práctica de ZOOXXI, situaciones como la denunciada por esta organización del Zoo de Castellar y de numerosos centros en España donde no se cumple la Ley de Zoológicos y se trata a los animales como meros objetos de usar y tirar, dignificaría a una sociedad adelantada y de acorde con los avances científicos y filosóficos respecto a la etología de los animales y su respeto.
Esta organización termina su comunicado con unas afirmaciones claras y contundentes de su Presidente Internacional:
“Rechazamos la cautividad de los animales en los llamados zoológicos, donde son tratados como simples mercancías de comercio, sin tener en cuenta que son seres sintientes, que sufren, que lloran, que están enfermos y deprimidos entre barrotes y falta de libertad. Una educación del Siglo XXI no debe estar encadenada a las cadenas de sufrimiento de seres vivos por el mero gozo de observarles en un estado que no es ni natural ni adaptado a su propio ecosistema. Los numerosos incidentes de muertes de animales y de personas en los zoológicos, nos debe hacer reflexionar que existen otras formas más seguras y respetuosas para conocer la fauna de nuestro planeta, que no sea mediante la esclavitud constante de seres vivos que tienen la capacidad de sufrir como nosotros y que con respecto a los grandes simios, pertenecen a nuestra propia familia. Los zoológicos son instituciones de tortura del pasado que no deben de existir en una era moderna y civilizada. Por ello ZOOXXI es la única vía plausible para terminar con el Guantánamo del Reino Animal”.
