Los municipios de Soto del Real y Manzanares El Real han alzado la voz contra un acuerdo de la Mancomunidad de Residuos del Noroeste, aprobado el pasado 16 de octubre, que, según denuncian, impone una carga económica «abusiva» sobre el resto de los ayuntamientos. Este pacto, con una vigencia de 20 años, «exime del pago» de la tasa de vertido y otros conceptos relacionados con los residuos al municipio de Colmenar Viejo, trasladando el coste que este ahorraría, estimado en 70 millones de euros, al resto de los vecinos de la mancomunidad. Ambos consistorios han presentado un escrito formal en la vía administrativa, el paso previo a un posible contencioso, para solicitar la anulación inmediata del convenio.
La tensión ha escalado en la Mancomunidad de Residuos del Noroeste tras la aprobación, el pasado 16 de octubre, de un convenio que ha generado una profunda división. En la Asamblea de la entidad, el pacto solo contó con el voto en contra de Soto del Real, pero ya ha provocado la acción conjunta de este municipio y de Manzanares El Real. El eje central de la polémica se encuentra en la exención de pagos al municipio de Colmenar Viejo de la tasa de vertido al vertedero, los impuestos y las sanciones durante las próximas dos décadas.
Según el Ayuntamiento de Soto del Real y el de Manzanares, este acuerdo «beneficia de manera desproporcionada a Colmenar Viejo» ya que, textualmente, «le libera del 100% de sus obligaciones». En términos prácticos, la consecuencia para los vecinos del resto de municipios es que lo que antes se repartía entre todos, ahora, «recaerá únicamente sobre los demás ayuntamientos». La gravedad del asunto, según los consistorios denunciantes, es que esta medida podría contradecir principios básicos de la legislación ambiental y los propios estatutos mancomunados.
El coste millonario que los vecinos podrían asumir
La principal preocupación de los ayuntamientos de Manzanares El Real y Soto del Real radica en el impacto directo que este convenio tendrá sobre las finanzas locales, y, por extensión, sobre los bolsillos de sus vecinos. El propio Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha cifrado el ahorro que obtendrá gracias a este acuerdo en una impactante cantidad: 70 millones de euros en 20 años. Es precisamente esa cifra la que «será asumida por los demás municipios de la Mancomunidad».
Para Manzanares El Real, el sobrecoste estimado sería de 1.095.633 euros. Por su parte, para Soto del Real, la cifra asciende a unos 810.348 euros.
Otros municipios de la Mancomunidad del Noroeste también se verían afectados con cifras significativas:
- Alcobendas: alrededor de 9.153.000 euros.
- San Sebastián de los Reyes: unos 6.708.000 euros.
- Tres Cantos: aproximadamente 3.514.000 euros.
Los ayuntamientos que han recurrido el acuerdo califican estas cantidades como «abusivas y desmedidas» al compararlas con las tarifas aplicadas a los municipios que forman parte de la Mancomunidad del Este.
Recurso legal: «Quien contamina, paga»
El recurso presentado por ambos ayuntamientos ante la Mancomunidad es el paso formal previo a la vía judicial, el denominado contencioso administrativo. Con este escrito, se busca la anulación del acuerdo por considerar que su impacto es inaceptable para las finanzas locales y que contraviene la normativa vigente.
La acción conjunta de Soto del Real y Manzanares El Real se enmarca en la defensa de los intereses de sus vecinos, basándose en la idea de que la gestión de residuos debe responder a criterios de equidad, transparencia y responsabilidad. El principal argumento esgrimido contra el convenio es que «contradice el principio establecido en la normativa de residuos, que indica claramente que ‘quien contamina, paga'». Además de este principio fundamental, también consideran que el acuerdo «va en contra de los propios estatutos de la Mancomunidad».
Ambos ayuntamientos buscan reivindicar un modelo de economía circular que asegure que «todos los municipios asuman de forma justa el vertido y tratamiento de sus residuos», con mecanismos de control adecuados para garantizar la correcta aplicación de los costes y evitar desequilibrios económicos como el que, a su juicio, provoca este convenio.

