La idea de una máquina expendedora de carne no es algo nuevo, en realidad, en el año 2012, una carnicería de León instaló una máquina expendedora que ofrecía piezas de carne y embutidos. Pero esta nueva forma de comprar carne amenaza con expandirse.
Si hablamos de Japón, en ese país existe una verdadera cultura del vending, siendo el país que más máquinas expendedoras por habitantes tiene, además, con una oferta inimaginable de productos, y evidentemente, entre ellos está la carne.
Sin embargo, en países como Estados Unidos las máquinas expendedoras de carne son una novedad, un nueva propuesta de negocio que de momento, sólo se pueden encontrar dos máquinas que ofrecen estos productos, carne de vacuno, cerdo y cordero, en un formato similar al que podemos encontrar en un supermercado, y disponible las 24 horas del día y durante los siete días de la semana.
Carnes eticamente sostenibles
La empresa americana a cargo de esta idea ofrece carnes libres de antibióticos y hormonas, procedentes de granjas sostenibles con los más altos estándares de bienestar animal, son criados por granjeros comprometidos con la crianza animal en un ambiente seguro y saludable. La empresa cuenta con tiendas físicas y tienda online, el vending es un nuevo nicho de negocio que está explotando desde hace algún tiempo a pesar de que inicialmente la idea no terminaba de calar, pero tras un estudio de mercado y dado el ritmo de vida en ciudades como Nueva York, decidieron abordarlo en serio.
La carne es fresca y se asegura que se comercializa a precios asequibles, para ello, han invertido en tecnologías de venta y procesamiento a fin de poder abaratar el coste, de hecho, aseguran que sus productos son más baratos que los que se ofrecen en carnicerías o supermercados, siendo una buena opción para poder comprar carne rápidamente, sin colas y en cualquier momento del día, pudiendo solventar cualquier urgencia.
Carne envasadas al vacío
Las piezas de carne se ofrecen en bolsas selladas al vacío para poder preservarlas durante más tiempo, La empresa comenta que la carne fresca permanece en la expendedora un máximo de una semana y posteriormente se retira, además, se repone a diario tras las ventas realizadas. Tienen una política de una vida útil reducida (ya que aseguran que la carne podría estar e los expositores mucho más tiempo) para poder ofrecer la máxima calidad.