El Hospital La Paz de Madrid ha logrado un hito médico al aplicar con éxito una terapia celular CAR-T Tándem, la primera de este tipo en Europa. El innovador tratamiento ha conseguido que siete de once jóvenes con leucemia avanzada y sin otras opciones estén actualmente libres de la enfermedad. Este logro de la sanidad pública madrileña refuerza la investigación contra el cáncer más frecuente en la infancia.
El Hospital público La Paz de Madrid ha vuelto a situar a la sanidad pública madrileña a la vanguardia internacional en la lucha contra el cáncer. El centro hospitalario ha presentado los resultados de la aplicación de una innovadora terapia CAR-T conocida como Tándem o Dual, un tratamiento pionero en Europa que se ha administrado a pacientes jóvenes con una forma muy agresiva de leucemia linfoblástica aguda de células B, que ya se encontraban en una fase avanzada o que habían sufrido recaídas.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, estuvo presente ayer, 30 de octubre de 2025, en la presentación de estos resultados en el propio hospital, destacando la trascendencia de este logro. La consejera enfatizó el valor de la investigación médica al afirmar: «Hoy es una de esas fechas en las que aumenta la satisfacción de comprobar la fuerza de la investigación, capaz de abrir puertas a la esperanza y a la vida, además de reforzar el orgullo de pertenecer a esta familia única que es el Servicio Madrileño de Salud».
Este hito representa una nueva vía de tratamiento para personas que habían agotado todas las alternativas terapéuticas previas, incluida la terapia CAR-T convencional. El éxito se ha materializado en siete de los once pacientes tratados con el CAR-T Tándem, quienes actualmente están libres de la enfermedad y, lo más importante, disfrutan de una «buena calidad de vida». Este resultado subraya el papel de la sanidad pública regional como centro de tratamientos avanzados y personalizados en oncología.
¿Cómo funciona la innovadora terapia CAR-T Tándem?
El CAR-T Tándem o Dual representa una sofisticada evolución de la inmunoterapia. La técnica consiste en la modificación genética de los linfocitos T del propio paciente. Los linfocitos T son un tipo de células del sistema inmunitario que se extraen y se alteran en el laboratorio para convertirlos en auténticos «detectives» antitumorales.

La particularidad que hace a esta terapia pionera en Europa es que las células modificadas reconocen simultáneamente dos moléculas diferentes en la superficie de las células cancerosas: CD19 y CD22. Esta doble capacidad de detección es vital. En la lucha contra la leucemia linfoblástica aguda de células B, el tumor tiene la habilidad de «ocultar» una de las moléculas para evadir la detección y la destrucción por parte del sistema inmunitario.
Gracias a la terapia Dual, si el tumor consigue ocultar una de las moléculas (por ejemplo, la CD19), las células CAR-T siguen siendo capaces de detectar la otra (CD22). Esta doble identificación no deja margen al escape tumoral, lo que, según los investigadores, «reduce el riesgo de recaída», que es el principal problema en esta enfermedad.
Supervivencia del 72% en pacientes sin opciones médicas
Los resultados prometedores de este tratamiento han sido constatados tras un seguimiento prolongado. Un mes después de que se infundiera esta terapia celular en los once pacientes, se observó una respuesta impresionante: en nueve de ellos la enfermedad se redujo tanto que no se podía ni detectar. Esta respuesta inicial fue clave.
Además, el tratamiento permitió que seis de los nueve pacientes con respuesta positiva pudieran recibir posteriormente un trasplante de médula ósea, lo que sirvió para «consolidar su tratamiento exitoso».
El equipo de investigadores ha llevado a cabo un seguimiento promedio de 20 meses, un periodo en el que han podido constatar una «supervivencia global de alrededor del 72%». Este porcentaje es excepcionalmente positivo, especialmente si se considera que se aplica a un grupo de jóvenes que ya no tenían otras opciones para luchar contra esta patología. Los pacientes tratados habían probado sin éxito otras alternativas, incluyendo el CAR-T convencional.
El cáncer más común en la infancia
La leucemia linfoblástica aguda de células B es, lamentablemente, el tipo de cáncer más frecuente en la infancia. Aunque los avances médicos han sido significativos, la lucha está lejos de terminar. Se sabe que, gracias a la inmunoterapia y las células CAR-T, la supervivencia actualmente supera el 90% en general. Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid, subrayan un dato crítico: «más de la mitad de los pacientes que reciben un CAR-T recaen tras considerarse inicialmente curados», y esta recaída se ha establecido como la «principal causa de mortalidad en esta enfermedad».
Es aquí donde el desarrollo del CAR-T Tándem cobra una relevancia vital, ya que su objetivo principal es precisamente reducir esa elevada tasa de recaídas. El proyecto no es fruto de un único esfuerzo. Ha sido desarrollado por el Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica y la Unidad de Producción de Medicamentos de Terapias Avanzadas de La Paz. Además, cuenta con la colaboración esencial de otras instituciones clave en la investigación española: el Grupo de Investigación en Hemato-Oncología Pediátrica del Instituto de Investigación de La Paz, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas y la Fundación CRIS Contra el Cáncer.
Este trabajo conjunto de la sanidad pública y los centros de investigación demuestra la fuerza de la ciencia para abrir puertas a la esperanza y a la vida.










