El Servicio de Control de Plagas, que depende de la Concejalía de Salud Pública, intensifica durante la época estival los tratamientos de prevención contra cucarachas y roedores, que se incrementan en estas fechas con el aumento de las temperaturas.
Para actuar con rapidez, dispone de un teléfono directo, el 91 293 80 25 para la recepción de avisos, en el que los vecinos pueden comunicar la presencia de cucarachas o roedores en sus domicilios o zonas, de lunes a viernes, en horario de 8 a 15 horas. Por otro lado, aquellas comunidades de propietarios que tengan previsto realizar tratamientos de desinfección y desratización en el interior de recintos privados, pueden comunicar las fechas que tienen programadas para ello y de esta forma coordinar los tratamientos con el servicio municipal en las zonas públicas próximas y así mejorar notablemente el efecto de los mismos.
“La Concejalía, con este teléfono directo, ofrece a los vecinos este servicio para actuar más rápidamente ante el incremento en el número de los avisos por el aumento de las temperaturas”, ha informado Fátima Mera, concejala de Salud Pública. Desde Salud Pública se lleva un control de plagas preventivo a lo largo del año y, en épocas puntuales como esta, se realizan las campañas específicas que se complementan con el seguimiento de los avisos realizado por los vecinos.
Las plagas y el aumento de temperatura
El incremento de la temperatura durante el verano hace que aparezcan en los hogares plagas de cucarachas, hormigas, ácaros, moscas, mosquitos, avispas, arañas, ratas, ratones, termitas y chinches, que pueden provocar daños estructurales en las viviendas y son transmisoras de numerosas enfermedades (salmonelosis, histoplasmosis, fiebre, diarrea, etc.), según la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA).
En cuanto a los daños en la salud, los roedores, a través de sus heces y orinas pueden provocar enfermedades como la salmonelosis, leptospirosis, diarreas o fiebres. Por otro lado, la salmonella, el estreptococos o E. Coli son bacterias transmitidas por las cucarachas. Las palomas son portadoras de organismos patógenos que pueden transmitir salmonelosis, histoplasmosis, ornitosis o criptococosis, además de ser hospedadores de ectoparásitos como garrapatas, ácaros, chinches y mosca de la paloma. Por otra parte, garrapatas, pulgas y mosquitos que pueden refugiarse en el césped del jardín y conllevan riesgos de contagio de la Enfermedad de Lyme e infecciones resultantes de las mordeduras y picaduras que producen ansiedad, hinchazón y otras reacciones alérgicas peligrosas que en algunos casos pueden ser mortales.