Dos estudiantes de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) del máster universitario de Bioinformática y Bioestadística han desarrollado una aplicación móvil capaz de detectar en cuestión de segundos si una persona padece glaucoma, retinopatía diabética o cataratas, tres de las causas más frecuentes de pérdida de visión y ceguera en el mundo
El proyecto, llamado begIA, está pensado sobre todo para utilizarse en cualquier parte del mundo en la que no haya un acceso fácil a la sanidad, y ha sido el ganador del Premio Ramon Molinas Foundation al Impacto Social de la edición 2023 del SpinUOC, un programa de emprendimiento y transferencia de conocimiento de la universidad, impulsado por la plataforma Hubbik.
2.200 millones de personas padecen deficiencia visual o ceguera
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 2.200 millones de personas en el planeta padecen algún tipo de deficiencia visual o ceguera. La mitad de esos casos se podría haber evitado con un diagnóstico precoz. De ahí nace el proyecto begIA (begia quiere decir ‘ojo’ en euskera).
El diagnóstico precoz de enfermedades oculares requiere un examen del fondo del ojo, que implica que tiene que haber un especialista en oftalmología que disponga de los instrumentos ópticos necesarios. En países desarrollados y en áreas urbanas, acceder a este servicio no es un problema. Sin embargo, las personas que viven en zonas rurales alejadas de este tipo de especialistas o en regiones en vías de desarrollo carecen de un acceso fácil a este tipo de pruebas.
Inteligencia artificial y algoritmos
begIA se basa en un algoritmo de inteligencia artificial de redes neuronales que es capaz de reconocer en una imagen frontal de la cara de la persona tomada con el móvil, mediante técnicas de aprendizaje profundo, si tiene alguna enfermedad ocular. Los impulsores de este proyecto estiman que en dos años podría estar en el mercado.
Además del algoritmo, los estudiantes del máster de la UOC también han creado una primera versión de la aplicación móvil en Android. «Nos presentamos al SpinUOC porque queríamos intentar desarrollar una aplicación más sofisticada que, además de detectar la enfermedad, tuviera más funcionalidades y pudiera funcionar bien en cualquier móvil con una capacidad de cómputo limitada», explica esta pareja de alumnos.
La aplicación móvil begIA estará orientada tanto a la comunidad médica como a los potenciales pacientes. Permitirá, además del diagnóstico precoz de enfermedades oftalmológicas, realizar un seguimiento médico desde la distancia, puesto que, una vez que un médico haga el diagnóstico y ponga un tratamiento a la persona, podrá seguir viendo su efectividad y la evolución de la patología a través de las imágenes tomadas con la aplicación sin necesidad de que la persona se desplace y de entrada tenga que invertir grandes sumas de dinero en recibir atención médica