Una evaluación exhaustiva de más de 10.000 especies revela por primera vez que más del 21 % de los reptiles están amenazados, sobre todo debido a la pérdida de hábitat por la tala, la agricultura y ganadería, el desarrollo urbano y las especies invasoras. Los cocodrilos y las tortugas, en peligro por la caza, requieren esfuerzos urgentes de conservación.
Según ha publicado Adeline Marcos, de la Agencia SINC, aves, anfibios y mamíferos ya han sido evaluados para conocer su estado de conservación y así establecer estrategias para evitar su extinción según los criterios de la Lista Roja de Especies Amenazadas. No ha ocurrido lo mismo con los reptiles, de los que se desconocían hasta ahora la situación de la mayoría de sus especies.
Las principales razones son que se requieren muchos esfuerzos para evaluar las miles de especies de reptiles, y una cantidad sustancial de financiación. “En nuestro estudio casi resultó ser un reto; muchos financiadores favorecen los proyectos sobre especies más carismáticas como las aves o los mamíferos”, señala a SINC Bruce E. Young, zoólogo y científico en NatureServe.
Junto a más de 900 investigadores de 24 países, el experto ha realizado la primera evaluación global de estos animales analizando 10.196 especies de tortugas, cocodrilos, lagartos, serpientes y tuátaras –el único miembro vivo de un linaje que evolucionó en el periodo Triásico hace unos 200-250 millones de años–. El trabajo, publicado en la revista Nature, demuestra que más del 21 % de todas ellas están amenazadas de extinción en el mundo.
Los investigadores de NatureServe, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) y Conservation International descubrieron que, al menos, 1.829 de las especies estaban en peligro de extinción –clasificadas como ‘vulnerables’, en ‘peligro’ o en ‘peligro crítico’–. Los cocodrilos y las tortugas se encuentran entre las más amenazadas, con un 57,9 % y un 50 % de las evaluadas, respectivamente.
“Más de 400 especies están en la categoría más amenazada: ‘en peligro crítico’. Algunos ejemplos son el gavial de la India, la tortuga gigante de Santiago (una de las tortugas de las Galápagos), el camaleón de nariz extraña y el lagarto gigante de Tenerife”, anuncia a SINC Young.
Tala forestal y otras amenazas crecientes
Los resultados, detallados para cada especie en la Lista Roja de la UICN, muestran qué especies están amenazadas, dónde se encuentran y qué amenazas son las más importantes para cada una de ellas.
Así, según la investigación, las principales amenazas son la pérdida de hábitat debido a la tala y la transformación hacia la agricultura y la ganadería. Aunque la mayoría de los reptiles vive en hábitats áridos como los desiertos y los matorrales, la mayoría de las especies se encuentran en hábitats boscosos, donde sufren amenazas.
El estudio revela así que el 30 % de los reptiles que viven en los bosques están en peligro de extinción, en comparación con el 14 % de los reptiles que lo hacen en hábitats áridos.
Por otra parte, los reptiles se enfrentan a otros peligros como la presencia de especies invasoras (como los depredadores introducidos en las islas) e incluso el comercio ilegal de especies. Los cocodrilos y las tortugas están más en peligro por la caza.
El estudio subraya, además, que las zonas con las especies más amenazadas son el Caribe, el norte de los Andes, África occidental, Madagascar y el sudeste asiático.
