Hasta ahora, los pagos móviles consistían básicamente en transacciones en establecimientos mediante soluciones como Google Pay, Samsung Pay o Apple Pay. El usuario iba con su móvil a un comercio y pagaba con él gracias a su chip NFC. Pero entre particulares, la cosa era más complicada. Tiene su lógica, ya que nuestros amigos no tienen un datáfono cuando queremos cobrarles esos 20 euros del bote para el último regalo de cumpleaños. En esos casos, no quedaba más remedio que esperar a que nos pagaran la cuantía debida en metálico cuando buenamente se acordasen. Pero esta situación podría ser muy pronto cosa del pasado, como vas a descubrir en este artículo.
WhatsApp Pay podría darle el golpe de gracia a soluciones como Bizum
Bizum es la apuesta española para combatir iniciativas fintech como WhatsApp Pay que nacen al margen del circuito bancario tradicional. Pero, a pesar de que Bizum es la aplicación más popular de pagos digitales en España, todavía no ha conseguido que su uso sea masivo entre los usuarios. La posibilidad de hacer pagos directamente por WhatsApp, sin necesidad de recurrir a otra aplicación, podría terminar con el breve reinado de Bizum en nuestro país.
¿Conquistará WhatsApp Pay a la floreciente industria digital?
WhatsApp Pay, si bien no nace con esa intención, podría terminar conquistando a los principales actores de la industria digital. Inicialmente está concebida como una solución de pago entre particulares, pero la gran base de usuarios que tiene la propia red de mensajería WhatsApp hace plausible pensar en un salto a los pagos con empresas digitales. Aunque deberán resolverse antes los recelos existentes a nivel de privacidad: los usuarios son cada vez más conscientes del gran valor de los datos personales en internet. Y WhatApp Pay podría cruzar gran cantidad de datos por la propia naturaleza de su ecosistema de mensajería instantánea
De producirse un escenario de triunfo de WhatsApp Pay en el sector de pagos a empresas, actores pioneros como Neteller o PayPal podrían ver peligrar su liderazgo. Estas empresas de pago son parte importante del esqueleto de empresas del sector iGaming como el casino online Betway, o de redes sociales tan importantes como Facebook, que llevan años adoptando estas soluciones de pago para gestionar la publicidad y las compras dentro de sus juegos. Por el momento, no se trata de los mercados objetivo de Whatsapp Pay. Parece que Neteller, Paypal y compañía pueden respirar tranquilos. ¿Pero durante cuánto tiempo?
India y Brasil, campos de prueba de WhatsApp Pay
Tras dos años de pruebas en India, uno de los países con menor tasa de penetración bancaria del mundo, WhatsApp Pay dio el salto a Brasil. Pero si bien cosechó buenos resultados en el primer país, las cosas se complicaron en el segundo y terminaron en la inesperada suspensión del servicio. El Banco Central de Brasil ha estado detrás de este bloqueo, en principio temporal, hasta que logre obtener respuesta a sus inquietudes en materia de competencia. Hasta la fecha, WhatsApp no ha conseguido que se levanten estas restricciones. Ahora la pregunta del millón es si este escenario podría replicarse en otros países, especialmente en aquellos que tengan grupos de presión bancarios fuertes como sucede en el caso de España.
En resumidas cuentas, WhatsApp Pay tiene un gran potencial para revolucionar para siempre los pagos entre particulares. Si triunfa, podría terminar dándole un buen golpe al dinero en efectivo, que ve su supervivencia cada vez más amenazada con el paso de los años. También podría ser el principio del fin de la tecnología de pago móvil mediante chip NFC, aunque esta tecnología ya tiene otros usos en vías de desarrollo. Más difícil de calcular es el impacto que tendrá WhatsApp Pay sobre el suculento mercado de las plataformas de pago digitales como Neteller o Paypal. También está todavía la duda del plan concreto de prevención de uso fraudulento de WhatsApp Pay, en una época en la que los ciberataques contra teléfonos inteligentes están al alza. Una cosa podemos afirmar sin temor a equivocarnos: WhatsApp Pay cuenta con una base de usuarios como pocas existen en el mundo. El éxito así resulta prácticamente inevitable, ¿no?
