El traductor de Google es una de esas aplicaciones que se hacen imprescindibles cuando uno pone el pie fuera de su país. También cuando se acostumbra a leer textos en un idioma extranjero, por ejemplo: su enorme capacidad de traducción ahorra mucho trabajo. Incluso sin conexión, una función que resulta inestimable en un país extranjero sin roaming incluido en la tarifa.
Aquellos usuarios del Traductor de Google que estén familiarizados con esta herramienta de traducción instantánea habrán notado la enorme evolución que ha sufrido el servicio. De traducciones toscas y sin sentido ha pasado a un lenguaje verdaderamente natural que casi parece traducido por una persona.
Esta evolución y mejora se debe a la implantación de la Inteligencia Artificial a las redes neuronales de la herramienta del gigante Google.
Google utiliza la experiencia acumulada con las traducciones óptimas para ir mejorando la futura traducción adquiriendo con ello un conocimiento que traspasa a la IA encargada de traducir.
Esto, que parece tan complejo que solo sería apto para realizarse en los servidores de Google, ahora lo tenemos en nuestros móviles sin necesidad de conexión. De esta manera ya es posible traducir texto, fotografías e, incluso, intercambiar palabras habladas con personas extranjeras traducidas de manera fiel.
Los nuevos paquetes de traducción offline irán llegando pronto a todos los usuarios del traductor de Google. Si ya tenías uno instalado la aplicación te avisará para que actualices el paquete con el nuevo sistema de traducción. El sistema de traducción mejorado estará disponible en 59 idiomas durante los próximos días, español incluido.
