El Ayuntamiento de Alcobendas avanza en el proceso de adjudicación de los 276 huertos urbanos municipales, distribuidos en cinco zonas verdes de la ciudad. Tras la fase de solicitudes de julio, se acerca el momento del sorteo que definirá quiénes podrán cultivar en estas parcelas concebidas para promover el ocio saludable, la sostenibilidad y la convivencia vecinal.
Cinco enclaves verdes para cultivar en la ciudad
Los huertos urbanos se ubicarán en puntos estratégicos del municipio:
- Avenida de la Ermita: 44 parcelas
- Calle Carlos Muñoz Ruiz: 80 parcelas
- Parque de Andalucía: 34 parcelas
- Parque de Extremadura: 64 parcelas
- Avenida de la Ilusión: 54 parcelas
Esta distribución busca acercar las instalaciones a diferentes barrios y facilitar que los adjudicatarios puedan acceder cómodamente a su espacio de cultivo.
Un reparto por edades y arraigo
Cada huerto se dividirá en dos lotes: uno reservado para mayores de 60 años y otro para personas de entre 18 y 59 años.
Dentro de cada lote, el sorteo se organiza según el arraigo en el municipio: a mayor antigüedad en el empadronamiento, más probabilidades de resultar adjudicatario. Con este sistema, el Ayuntamiento pretende reconocer la vinculación de los vecinos con la ciudad.
Pasos del proceso hasta recibir las llaves
El procedimiento se desarrolla en varias fases claras:
- Convocatoria y bases publicadas oficialmente.
- Recepción de solicitudes (del 9 al 30 de julio).
- Publicación de listados y periodo de revisión.
- Sorteo público para determinar adjudicatarios.
- Firma de autorización y depósito de fianza.
- Entrega de llaves y asignación de parcela.
Este calendario permite que el inicio del uso de los huertos esté organizado y transparente.
Más que plantar: beneficios para la comunidad
Los huertos urbanos son algo más que un lugar para sembrar hortalizas. Entre sus ventajas destacan:
- Salud física y mental: la actividad al aire libre y el contacto con la naturaleza reducen el estrés y mejoran la condición física.
- Conexión social: fomentan la relación entre vecinos y entre generaciones distintas, creando redes de apoyo y convivencia.
- Educación ambiental: enseñan prácticas sostenibles y respeto por el entorno.
- Autoconsumo y ahorro: la producción propia de verduras y frutas permite reducir la compra de ciertos alimentos y mejorar la dieta.
En ediciones anteriores, participantes han destacado cómo esta actividad se convirtió en un punto de encuentro vecinal, con intercambios de semillas, recetas y experiencias.
Un impulso a la sostenibilidad local
El proyecto se enmarca dentro de las políticas municipales para promover el desarrollo sostenible. Al favorecer el cultivo responsable, el uso eficiente del agua y la reducción de residuos, los huertos urbanos contribuyen a los objetivos ambientales de Alcobendas. Además, su integración en zonas verdes ya consolidadas minimiza el impacto urbanístico y maximiza su utilidad social.