Los estornudos, el moqueo o la congestión nasal son síntomas comunes en la rinitis alérgica y en los resfriados. Aprende a distinguir un resfriado de una alergia según la frecuencia de sus síntomas
Tanto el resfriado como la rinitis alérgica son enfermedades muy diferentes aunque con síntomas parecidos. Es posible confundir estas dos enfermedades debido a las semejanzas entre sus síntomas pero dependiendo de la frecuencia de la tos, el dolor o los estornudos podemos diferenciar una de otra y llevar el tratamiento adecuado para cada una.
Mientras que el resfriado común es una enfermedad infecciosa producida por un virus, la alergia es una respuesta anormal del sistema inmunológico ante la exposición a un alérgeno (polen, ácaros, caspa, pelo o secreciones de animales, etc.). La rinitis alérgica o rinoconjuntivitis alérgica, también conocida como «fiebre del heno», es una de sus manifestaciones más comunes.
El tratamiento para cada enfermedad es diferente
El resfriado se cura por sí solo, aunque podemos favorecer su desaparición si tenemos una buena hidratación, chupamos caramelos balsámicos, tomamos leche caliente o limón con miel nos ayuda a suavizar la garganta. Se puede tomar algún analgésico común para aliviar las molestias.
Para curar la rinitis alérgica debemos llevar a cabo un tratamiento que consiste en antihistamínicos (ya sean de venta libre o con receta) y espráis nasales con corticoides (con receta), siempre tras la adecuada valoración médica. Otro consejo importante en alergias es evitar la exposición a los alérgenos en la medida de lo posible.
La siguiente tabla nos indica los síntomas y su frecuencia para diferenciar una enfermedad de otra.
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