La energía eólica en España está en auge y sus previsiones de crecimiento para el año 2020 (35.000 MW según el último borrador del Plan de Energías Renovables) harán que nuestras mejores zonas de viento se vean inundadas de estos gigantes aerogeneradores.
A priori esto es una buena noticia, sin embargo para las aves que se han visto obligadas a compartir su espacio aéreo no lo era demasiado. Gracias al invento de la empresa española Liquen, su situación mejorará.
Miles de muertes cada año
Las aspas de las turbinas de viento que se utilizan para obtener energía eólica han supuesto la muerte de miles de aves y murciélagos, especialmente durante las migraciones como las que anualmente sobrevuelan el Estrecho de Gibraltar.
Solución basada en colores
Los primeros en hablar de un modo de evitarlo fueron los investigadores de la Universidad Loughborough, en Reino Unido. Estos partían de que dado que las aves buscan insectos para comer y estos se sienten atraídos por el color rojo o gris de las hojas de las turbinas, pintarlas de otro color reduciría los problemas. Tras probar con varios, determinaron que el morado era el más idóneo.
El sistema de la empresa Liquen
Sin embargo esta solución no parece ser demasiado sofisticada, y la empresa española Liquen ha creado un sistema con tecnología propia, que permite la detección y disuasión de aves único en el mundo, este prevé incluso la parada de los molinos ante riesgo de colisión, de este modo se permitirá reducir la mortalidad de las aves a la par que se desarrolla la energía eólica.
El dispositivo cuenta con un sistema de altavoces que emiten una frecuencia grave que avisa a las aves, si estas continúan acercándose el altavoz emitirá un sonido aún más agudo y molesto. Si no se consigue disuadir al animal, las aspas se detendrán gracias a un sistema de detección en tiempo real.
De momento, Liquen ha vendido su invento a Acciona para su implantación en uno de sus parques eólicos de Navarra.
