La Junta de Gobierno de Colmenar Viejo ya ha aprobado la adjudicación del plan de estabilización del firme de caminos rurales, inversión con la que se van a mejorar 163.000 metros cuadrados en el trazado de diez caminos del municipio y que cuenta con una inversión de 477.345 euros. Los técnicos han estimado en cinco semanas la duración de las actuaciones y el arranque está previsto en febrero.
“La Brigada de Obras del Ayuntamiento cuenta con un equipo que se ocupa permanentemente del manteamiento de los caminos, aliviando baches o cárcavas de los mismo. Pero con el incremento en la frecuencia de su uso y los importantes daños que sufrieron por la borrasca Filomena, la red de caminos rurales de titularidad municipal requiere de esta actuación de mayor calado que ahora vamos a acometer gracias a esta inversión que mejorará la estabilización de los firmes y la conducción de aguas, incorporando cemento en un 3% en las zonas que más sufren…”, añade el concejal de Medio Ambiente, Felipe Mansilla Nogales.
Esta inversión va a realizarse sobre estos diez caminos:
Camino del Pardo 26.000 m2
Camino de Valdeolivas 16.500 m2
Camino de Las Pueblas 35.000 m2
Huella de San Isidro 7.000 m2
Camino Alto de Pedrezuela 24.500 m2
Camino Bajo de Pedrezuela 13.500 m2
Camino de Tejada 15.000 m2
Proceso de estabilización del trazado
El día previo a la intervención, se regará todo el trazado del camino. Tras el riego, se ejecutará un escarificado con máquina hasta una profundidad media de 20 cm en todos aquellos tramos en los que sea posible.
En aquellos puntos en los que el actual camino carece de material, no ha podido escarificarse o en los que la capa es inferior a los 20 cm, se adicionará zahorra artificial de 40 mm de granulometría hasta llegar al espesor fijado.
Se perfilará y nivelará el camino con motoniveladora, se compactará su superficie al 95% completando la humedad que sea necesaria con más aporte de agua extraordinaria.
Una vez comprobada la superficie de asiento de cada tongada, se procederá a la extensión de ésta. El material será extendido tomando las precauciones necesarias para evitar su segregación o contaminación, en tongadas de espesor lo suficientemente reducido para que, con los medios disponibles, se obtengan en todo el espesor el grado de compactación exigido. Después de extendida la tongada, se procederá de nuevo, si es preciso, a su humectación. El contenido óptimo de humedad se determinará en obra. En el caso de que sea preciso añadir agua, esta operación se efectuará de forma que la humectación de los materiales sea uniforme. Cuando la humedad natural del material sea excesiva, se tomarán las medidas adecuadas, para conseguir la compactación prevista, pudiéndose proceder a la desecación por oreo, o a la adición y mezcla de materiales secos o sustancias apropiadas.
Conseguida la humectación más conveniente, se procederá a la compactación de la tongada, que se efectuará longitudinalmente; comenzando por los bordes exteriores, progresando hacia el centro y solapándose en cada recorrido un ancho no inferior a un tercio del elemento compactador.
Reforzar con cemento
En los tramos en que la estabilización del firme se va a reforzar añadiendo cemento, este se añadirá tras la escarificación de la capa de 20 cm de zahorra o se incorporará con la adición de la nueva.
Para la ejecución de los trabajos en general se contará con un camión cisterna o tractor con cuba, una máquina estabilizadora/recicladora, una motoniveladora y un rodillo compactador. La máquina estabilizadora a emplear será una Wirtgen o similar, adecuada para reciclaje de capas de asfalto dañadas y estabilización de suelos mediante reciclado en frío. La máquina granulará el terreno con rotor de fresado y mezclará en su caso la capa existente en ese momento con el cemento aportado.