Oslo, la capital noruega ha creado una ruta a través de la ciudad para ayudar a insectos como las abejas a polinizar ya que cada vez es más complicado. Corredores verdes cada 250 m con el objetivo de ayudar a los insectos polinizadores.
“Es como una autopista para insectos del mundo”, así ha creado la capital noruega de Oslo los corredores verdes para salvar a las abejas a lo largo de toda la ciudad, desde el lago Sognsvann al Nøklevann con estaciones de polen cada 250 metros.
De esta forma se pretende ayudar a los insectos, cada vez más escasos, a polinizar a lo largo de las estaciones que hay en todo el recorrido. Es una colaboración entre la Sociedad de Jardinería de Oslo y la Dirección de Medio Ambiente.
Tener suficiente alimento ayudará a las abejas y avispas a soportar mejor el estrés medioambiental creado por el ser humano” Tonje Waaktaar Gamst, Sociedad de Jardinería de Oslo.
La iniciativa anima a empresas y a ciudadanos a plantar flores para que las abejas, avispones y avispas puedan polinizar en sus jardines, balcones y terrazas. Además, se ha creado una aplicación que permite a los ciudadanos de Oslo identificar las áreas en las que todavía no hay alimento para los insectos polinizadores para fomentar la plantación.
La polinización de las flores es vital para nuestra propia alimentación. Las abejas, como encargadas de este proceso, están desapareciendo. Un tercio de las más de 200 especies se encuentran en la List Roja de Noruega y más de 12 especies podrían haber desaparecido.
Este problema existe en todo el mundo. Estados Unidos ha perdido desde 2006 entre el 30 y el 40% de colmenas avícolas; por ello, publicó el 19 de mayo un proyecto de estrategia Nacional para promover la salud de las abejas de la miel y otros polinizadores.
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