Detenida una banda de falsificadores de tarjetas, los cuales se dedicaban a la “clonación” de estos medios de pago para su posterior uso fraudulento en locales comerciales. Adquirían las numeraciones originales a través de “hackers”, que a su vez las obtenían a través de ataques informáticos en Internet. El laboratorio fue encontrado en Alcalá de Henares.
Agentes de la Policía Nacional han procedido a la desarticulación de un laboratorio de falsificación de tarjetas bancarias y a la detención de seis personas, miembros de una organización criminal dedicada a la “clonación” de estos medios de pago para su posterior uso fraudulento en locales comerciales. Los detenidos adquirían las numeraciones originales a través de “hackers”, que a su vez las obtenían a través de ataques informáticos en Internet.
Compras fraudulentas en diferentes comercios
Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes constataron la existencia de una organización criminal dedicada de forma activa a la falsificación de tarjetas y posterior uso fraudulento.
Los delincuentes utilizaban estas tarjetas falsificadas en diversos comercios como son: estaciones de servicio, perfumerías o tiendas de electrónica, entre otros. En algunos casos estos establecimientos actuaban en connivencia con los detenidos.
Tras las investigaciones y la identificación de los presuntos autores los agentes establecieron un dispositivo que se saldo con la detención de seis individuos, dos mujeres y cuatro hombres con edades comprendidas entre los 21 y 39 años de edad, y el desmantelamiento de un laboratorio.
Trastero como laboratorio
Éstos organizaban todo en un trastero donde tenían el laboratorio que fue encontrado en un bloque de viviendas en la localidad de Alcalá de Henares. Contaba con una máquina de troquelado, impresoras especiales de alta definición, hologramas de tarjetas de crédito y débito y más de 300 numeraciones listas para ser “volcadas” en las falsificaciones. En este lugar también se hallaron 400 tarjetas, muchas ya dispuestas para su uso y el resto preparadas para transferirles a su banda magnética los datos bancarios obtenidos falazmente de tarjetas originales.
Los agentes detectaron que aunque la organización actuaba principalmente en la Comunidad de Madrid también extendía su actividad a provincias limítrofes