Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado a la comisión de robos con fuerza en sucursales bancarias y en tiendas de telefonía situadas en el interior de centros comerciales de la Comunidad de Madrid.
Los tres arrestados llevaban un elevado “ritmo delictivo” que les llevó a cometer 26 hechos delictivos en apenas mes y medio usando siempre vehículos de alta gama, previamente sustraídos, a los que doblaban las placas y que no dudaban en arremeter contra los agentes en el caso de ser sorprendidos. La investigación comenzó en julio cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión, en escasos siete días, de cuatro robos en sucursales bancarias de Madrid siendo tres de ellos en grado de tentativa. El “modus operandi” utilizado era siempre el mismo, los autores forzaban con picos y mazas las entradas de los locales de los bancos y una vez en su interior, y con las mismas herramientas, arrancaban de sus anclajes los dispensadores de efectivos.
En el robo consumado, los autores consiguieron sustraer un dispensador con 12.800 euros. En el resto de las ocasiones, su acción se vio frustrada por la rápida llegada al lugar de varias dotaciones policiales que impidieron el hecho delictivo. En una de las ocasiones, los detenidos embistieron con su vehículo a un radio-patrulla que llegó al lugar, teniendo que abandonarlo por los daños sufridos y huir en otro que les acompañaba para ejecutar la acción.
26 hechos delictivos en mes y medio
Tras varias gestiones, los agentes determinaron que el grupo criminal tenía una intensa actividad criminal. En apenas mes y medio estaban implicados en 26 hechos delictivos, llegando a cometer dos por noche o durante tres madrugadas consecutivas. Además de las sucursales bancarias, los arrestados también cometieron varios robos en tiendas de telefonía situadas en el interior de centros comerciales en los que, tras forzar el acceso principal, recorrían las galerías hasta llegar al local donde consumaban el robo. En una de sus acciones lograron sustraer material telefónico por valor de 71.000 euros.
Tras el análisis de todos los ilícitos penales, los agentes iniciaron un amplio dispositivo nocturno en las franjas horarias y en las posibles zonas de actuación del grupo criminal. Tras numerosas gestiones, los investigadores localizaron a los tres implicados en los robos y fueron detenidos. Todos ellos son conocidos por los investigadores por su participación en hechos similares. Posteriormente, los policías registraron el domicilio y el garaje de uno de los detenidos así como tres vehículos implicados en los hechos. En total, los agentes localizaron numerosas herramientas que los arrestados utilizaban para cometer los robos como cizallas o destornilladores así como multitud de prendas que portaban en la comisión de los robos, como guantes, gorras o pasamontañas. Además, se localizó una llave “clonada” que correspondía a uno de los vehículos sustraídos y utilizado para la perpetración de los robos con fuerza. Durante todo el operativo, los agentes han recuperado cinco vehículos sustraídos que ya han sido restituidos a sus legítimos dueños.